Se trata de Casa Arkarats, de nueva construcción, y Casa Mikeleiz, en la que se abordó un proyecto de rehabilitación pasiva. Según la Plataforma de Edificación Passivhaus, Navarra es, junto con Cataluña, la región con mayor número de viviendas certificadas por el PHI en España, cinco en total. En el conjunto del país hay 25.
El certificado Passivhaus corrobora que las medidas pasivas aplicadas en el proyecto de las dos viviendas cumplen los criterios que establece el estándar en cuanto a consumo energético, prestaciones térmicas y confort interior. En ninguna de las dos la demanda de energía tanto para calefacción como refrigeración supera los 15 Kwh/m2 útiles al año.
Situada en la localidad de Azcona (Valle de Yerri), Casa Arkarats es una vivienda unifamiliar de nueva construcción compuesta por dos plantas y una superficie útil de 92 m2, y en cuya edificación se emplearon materiales naturales como la madera de su estructura, paja como aislante y barro para el revestimiento.
Por su parte, en Casa Mikeleiz, se abordó un proyecto de rehabilitación pasiva. La vivienda, ubicada en la localidad de Ezcaroz, consta de dos plantas con estructura de madera y tiene una superficie de 140 m2.
En ambas edificaciones, la fuente de energía para calefacción y ACS es renovable por caldera de pellets y cuentan con sistemas de ventilación con recuperación de calor e intercambiador de aire/tierra.
El estándar Passivhaus y el consumo energético
El objetivo del estándar pasivo es lograr la máxima eficiencia energética
aprovechando las condiciones climáticas de manera eficaz y sin utilizar activamente energía o recursos para calentar o refrigerar el edificio. Así, una casa pasiva se caracteriza por lograr a lo largo de todo el año unas condiciones interiores de confort muy elevado con un gasto mínimo de energía, entre un 80% y 90% menos que una vivienda convencional.
Lo explica en un comunicado Bau Passivhaus, responsable de la ejecución de ambas viviendas y empresa navarra especializada en construcción bajo estándar pasivo que en 2013 logró la certificación de la primera vivienda Passivhaus de Navarra y la segunda del Estado, la Casa Arias Roncal.
Este nivel de eficiencia se consigue con la aplicación de cinco criterios fundamentales: un óptimo aislamiento térmico sin pérdidas, estanqueidad de la envolvente, ausencia de puentes térmicos, instalación de ventanas de alta calidad y aireación forzada y recuperación del calor del aire.
La entrega de las certificaciones -que concede el Passivhaus Institut PHI (Darmstadt, Alemania), la principal autoridad a nivel internacional en el desarrollo del concepto pasivo- tuvo lugar el viernes en el marco de la jornada “El estándar passivhaus desde la experiencia de vida”, organizado por la empresa Bau Passivhaus en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.