El Gobierno estudia con Europa la viabilidad y rentabilidad de nuevas interconexiones gasísticas. Como condiciones pide: que sea una infraestructura de larga vida útil; que se financie con fondos europeos; que no suponga gasto adicional para el consumidor; y que la infraestructura pueda transportar hidrógeno y gases renovables.
Así lo ha detallado el Ejecutivo como respuesta a una pregunta del PP y VOX, que ha recogido Europa Press. Ambos partidos querían conocer los planes del Gobierno sobre la interconexión con Francia, especialmente el gaseoducto del Midcat. LA CNMC y la CRE francesa rechazaron el proyecto de este gaseoducto en su momento, según dijimos entonces, porque:
«No cumple con las necesidades del mercado y carece de madurez suficiente para ser considerado en una asignación de costes transfronteriza».
Nuevas interconexiones
El Ejecutivo ha señalado que los supervisores francés y español desecharon la viabilidad de las interconexiones en 2018. Entonces, la configuración y capacidades presentadas no cumplían las necesidades del mercado. Además, no era el momento de apostar por esas interconexiones. Y un punto más en su contra fue el análisis de coste-beneficio que pidió la Comisión Europea a una consultora independiente.
Ahora, las circunstancias han cambiado. La invasión de Ucrania y la crisis energética han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de las interconexiones gasísticas. Así lo requieren el contexto geopolítico, la descarbonización y la neutralidad climática.
Para aumentar la seguridad energética de la UE, España estudia ahora la rentabilidad de nuevas infraestructuras. Junto con instituciones miembro y el resto de países de la UE, analizan cómo asegurar el suministro. Para ello, el coste debe contar con “el respaldo adecuado a nivel europeo”, según el Ejecutivo.
Condiciones
El Gobierno exige que las interconexiones tengan una larga vida útil y que estén preparadas para asegurar su viabilidad comercial en el tempo. Además, que forme parte de una acción concertada a nivel europeo y con una conexión adecuada con Francia.
También pide que la financiación se trate como proyecto de interés europeo. Indican que su función principal es la de colaborar a la seguridad del suministro del centro y norte de Europa.
Según el Gobierno, el coste de las interconexiones no debe recaer sobre el contribuyente ni el consumidor español. Argumentan que los consumidores industriales españoles:
“Ya pagan por esta seguridad de suministro respecto a sus competidores europeos, dado que las instalaciones de regasificación forman parte de los elementos incluidos en sus facturas”.
Además, el Gobierno pone como condición que las interconexiones estén preparadas para poder transportar en el futuro gases renovables e hidrógeno, con respecto a seguridad y requerimientos técnicos.
FUENTE: Europa Press.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela