Es un hecho que la producción de energía fotovoltaica cada vez es más barata. Los datos lo muestran claramente: desde 2010, esta tecnología es un 77% menos costosa. Tanto la mejora tecnológica como la reducción de costes inciden directamente en un menor tiempo de recuperación de inversión, que se sitúa entre los 4 y los 6 años. Si tenemos en cuenta que cada instalación tendrá una vida útil de un mínimo de 25 años, el periodo de amortización es muy razonable.
Sin embargo, a la hora de instalar placas solares sigue habiendo algunas dudas que asaltan al cliente, entre las que destacan fundamentalmente dos: el pago del proyecto y las vías de financiación existentes. Vamos a repasar cuales son las más habituales: pago al contado con fondos propios, préstamo bancario, renting y PPA (contrato de compraventa de energía).
Fondos propios
Al pagar al contado, el cliente se asegura el máximo provecho de su dinero. En esta forma de pago, los plazos de amortización serán más cortos. Además, el cliente cuenta con la propiedad de la instalación desde el principio.
Por otra parte, existen incentivos, tanto estatales como autonómicos, a la implantación de sistemas de autoconsumo, vía impositiva o a través de subvenciones públicas a la compra.
Renting
El renting es un arrendamiento de bienes de equipo a largo plazo con una cuota fija. Al finalizar el mismo, el bien (la instalación) pasa a ser propiedad del cliente. En este caso, se sustituye el concepto de propiedad por el de uso. El renting es una herramienta muy útil para que el cliente disfrute de una opción financiada que no le supone ninguna inversión inicial, haciendo que las cuotas del renting sean cubiertas por los ahorros generados por la producción de la planta.
Otra ventaja es que este tipo de financiación no va a contar para la CIRBE, es decir, no será deuda en el balance (excepto en las empresas que se rijan por las NIC o NIIF, normas de contabilidad internacionales, como en el caso de grandes multinacionales) y podrá desgravarlo del impuesto de sociedades si corresponde.
Como contrapartida, aunque la financiación de la instalación reduce el esfuerzo del cliente a la hora de acometer la inversión, pero introduce costes financieros en dicha inversión, alargando el plazo de recuperación (payback).
Préstamo bancario
En esta modalidad, el cliente contrae una deuda con la entidad financiera. De este modo, la planta fotovoltaica es un activo financiado a través de un préstamo que se coloca en el pasivo.
Como desventaja, la empresa pierde en esta modalidad capacidad de endeudamiento que podría ser necesaria para inversiones relacionadas con su negocio.
Por tanto, financiar mediante préstamo bancario es recomendable cuando la instalación haya de realizarse desde el principio de forma forzosa, como en el caso de una subvención.
PPA
El PPA es un contrato de compra de energía. En el caso de autoconsumo fotovoltaico, esta modalidad se particulariza como un contrato ESCO o ESE (Empresa de Servicios Energéticos). Así, es la compañía la que cubre todos los gastos de inversión, mientras que el cliente solo paga su consumo de energía al precio pactado por kWh, inferior al de mercado y fijo e invariable durante los 10-15 años que dure el contrato.
Al finalizar el contrato, normalmente el cliente pasa a ser propietario de la instalación, aunque también puede retirar los paneles solares.
Su funcionamiento es sencillo: consumidor y generador están en el mismo punto o conectados a través de una línea directa. El generador suministra y vende la electricidad al consumidor y los excedentes son gestionados por el proveedor para su volcado a red.
¿Qué ventajas tienen los PPA On Site?
Con ahorros de entre el 10% y el 40% del precio de compra de energía, el cliente comienza a ahorrar desde el minuto cero sin asumir riesgo financiero ni tecnológico. Los PPA’s tienen la ventaja de que el cliente no aporta dinero a la inversión ni debe pagar cuota fija alguna. En cambio, este formaliza el compromiso de consumir la energía que produzca durante el tiempo que se haya estipulado.
Por otra parte, el PPA puede ser combinado con otros contratos con objeto de cubrir la demanda energética total del cliente.
Proyectos de EDF Solar bajo modalidad PPA On Site
EDF Solar ha llevado a cabo ya varios proyectos bajo esta modalidad de contrato. Así, instalación es desarrollada, construida y operada en propiedades del cliente y la energía es directamente autoconsumida.
A la hora de llevar a cabo el proyecto, EDF Solar tiene en cuenta el perfil de consumo del cliente así como la disponibilidad de espacio. Además, los costes de instalación, operación y mantenimiento del proyecto corren por su cuenta.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.