El pasado 15 de enero se produjo un vertido de 6.000 barriles de crudo de Repsol en aguas de la costa de Lima, en Perú. El accidente, que se produjo tras la erupción volcánica en la isla de Tonga y como causa del posterior tsunami que llegó hasta las costas de Perú, ha provocado mareas negras que cubren cerca de 2 kilómetros cuadrados, según el Organismo Peruano de Fiscalización Ambiental (OEFA). La entidad también ha informado de que el vertido está ejerciendo impacto sobre 20 playas que abarcan 1,7 kilómetros cuadrados. El Gobierno peruano ha procedido a declarar una emergencia ambiental que tendrá efecto por 90 días.
El barco italiano «Mare Doricum», causante del vertido, tiene prohibida la salida del país por orden del Gobierno peruano, que demanda a Repsol el pago de cerca de 34 millones de euros para que el barco pueda salir de Perú.
En declaraciones que ABC reproduce, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vázquez, anuncia que la Marina de Guerra del Perú vigilará que el buque no abandone la costa y afirma: «Como Estado vamos a asegurar la mitigación y la reparación del daño a cargo de la empresa Repsol, pues tenemos que asegurar que esa labor de cumpla de manera diligente; también realizaremos acciones de investigación para determinar responsabilidades y posibles sanciones para adelante. Este Estado no va a dejar impune un daño tan grande como este; y vamos a buscar reparaciones e indemnizaciones justas».
En este sentido, OEFA estableció el pasado 18 de enero un plazo de 10 días hábiles para la limpieza de las áreas afectadas. En caso de incumplimiento, Repsol sería apercibido con una multa de hasta 460.000 soles peruanos (unos 106.200 euros).
La respuesta de Repsol
En un comunicado oficial, Repsol ha asegurado que el vertido de crudo desde el buque Mare Dorium fue causado por un «súbito y extraordinario oleaje anómalo producido por la erupción volcánica en Tonga».
En el comunicado, la petrolera española señala: «Ratificamos nuestro compromiso de responder de manera efectiva y con transparencia ante la ciudadanía y las autoridades competentes, dando prioridad a las personas y comunidades. Asimismo, Repsol agregó que «durante todo el tiempo que se prolongue la actual situación, la compañía contará con el asesoramiento de expertos técnicos en la materia y aportará todos los recursos necesarios».
Del mismo modo, informa de que, hasta hoy, han logrado la retirada de 1.580 metros cúbicos de arena comprometida y de que cuentan con más de 840 personas en las labores de limpieza. La compañía cree que no será hasta febrero cuando terminen las actividades.
Jaime Fernández-Cuesta, presidente de Repsol en Perú, admitía este pasado domingo en una entrevista en el programa televisivo Punto Final que la compañía «tuvo un error de percepción» acerca del alcance del vertido de petróleo el 15 de enero, no conociendo el impacto de forma más precisa hasta el día siguiente.
En primera instancia, el informe de la compañía cuantificaba el derrame de petróleo en 7 galones (unos 26 litros), mientras que horas más tarde se supo que la cantidad vertida ascendía a 6.000 barriles (954.000 litros).
Estamos comprometidos en remediar los efectos del derrame de petróleo en Ventanilla, Perú, aclarar lo sucedido, cómo lo hemos atendido y cómo seguiremos trabajando. Conoce más en nuestro comunicado. pic.twitter.com/0ZjLJ8gBfv
— Repsol (@Repsol) January 20, 2022
Perú cuestiona la actuación de Repsol
Entrevistada en el mismo programa que Fernández-Cuesta, Mirtha Vásquez aseguró que, al segundo o tercer día del vertido, el plan de contingencia no se había desplegado. EFE recoge las declaraciones de la presidenta del Consejo de Ministros: «Trajimos dos skimmer [máquinas para recoger crudo en el mar] con los que se empezó a limpiar, porque al principio no tenían nada. No había suficiente personal y hemos desplegado a las fuerzas armadas. No hemos visto una reacción diligente de la empresa».
Según información del diario peruano El Comercio, el Ministerio de Medio Ambiente peruano cree que el área afectada por el derrame de petróleo sigue creciendo y considera el acontecimiento como “el peor desastre ecológico ocurrido en Lima en los últimos tiempos”.
Te puede interesar
- La demanda de petróleo en 2022 superará los 100 millones de barriles diarios, según la OPEP
- Repsol quiere entrar en el mercado de renovables de Italia antes de 2025
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.