A principios de siglo, los altos precios del petróleo permitieron a Venezuela desarrollar centrales hidroeléctricas y térmicas además de una red eléctrica y de distribución que aseguraban el suministro. Sin embargo, ahora se viven apagones y racionamiento eléctrico. ¿Por qué Venezuela podría estar al borde de una nueva crisis eléctrica como la que se vivió entre 2009 y 2013?
De acuerdo a la matriz energética del Sistema Interconectado Nacional (SIN), la producción de energía es principalmente, el 64,05%, de origen hidroeléctrico (81,85 TWh). Las demás fuentes incluyen el uso de combustibles fósiles en plantas termoeléctricas (45,95 TWh), donde la tecnología del gas natural ha sido la más utilizada, con un 16,20%, seguida del gasóleo, un 13,07%, y el fuelóleo, un 6,68%.
Grupos electrógenos de diésel
Sin embargo, durante la última década la desinversión y la falta de mantenimiento, ampliación y recuperación de las redes de generación y distribución, que llegaron a alcanzar el 99,5% del territorio, ha dado como resultado una crisis continuada de mal servicio de apagón en apagón. Por eso, el entonces Gobierno de Chávez promovió el uso de grupos electrógenos con unidades conectadas entre sí y cuya capacidad es de 10 a 70 kilovatios.
La iniciativa fue presentada como la solución a la crisis eléctrica de 2009-2010, ocasionada por la caída del aporte de la energía desde la central hidroeléctrica Guri, que ha llegado a abastecer de electricidad al 70% de la población del país, afectada entonces por la fuerte sequía ocasionada por el fenómeno de El Niño.
Estos generadores alcanzan una capacidad instalada de 865 MW, pero actualmente solo aportan al Sistema Eléctrico Nacional 241,80 MW, lo que significa que apenas 28% de esas plantas está en operación, informaron fuentes de Corpoelec (la empresa eléctrica pública y única del país) que pidieron no ser identificadas.
Falta de mantenimiento
Una de las razones de su bajo funcionamiento pese a las grandes necesidades que está sufriendo la población es que “estas centrales están funcionando a reventar, con el riesgo de que colapsen porque no se les hace el mantenimiento adecuado», señaló una de las fuentes.
La instalación de estos grupos electrógenos se hace mediante generación distribuida, es decir, que son unidades conectadas entre sí.
El programa, que forma parte del convenio de cooperación de los gobiernos de Venezuela y Cuba, fue cuestionado en su momento por expertos dentro y fuera de Corpoelec, dado el alto precio del kilovatio instalado (1.500 dólares), cuando en una planta grande, moderna y de ciclo combinado el KV costaba de 900 a 1.000 dólares.
El número de plantas involucradas llega a 969, de las cuales 106 están ubicadas al sur del país, 147 en oriente, 124 en occidente, 285 en los Andes y 121 y 54 en las regiones insular y capital, respectivamente. El precio total de los proyectos alcanzó 1,3 millones de dólares y contemplaba instalar 1.040 MW.
Solo para zonas aisladas
Los grupos electrógenos solo son útiles para regular la carga en regiones aisladas, por lo que no tiene sentido que se utilicen como centrales generadoras en un sistema eléctrico interconectado como el venezolano. «Para Cuba, donde la mayoría de los usuarios están en zonas rurales y de difícil acceso, se justifica esta generación, no así y tan masivamente en Venezuela”, según fuentes de la empresa eléctrica.
El presidente Hugo Chávez fue el impulsor entusiasta de estos grupos electrógenos, pero el se detuvo porque era costoso y su manejo y mantenimiento muy engorrosos. Además, a los pocos meses de su instalación, las unidades de generación distribuida comenzaron a presentar problemas ya que requerían continuos mantenimientos porque sus filtros se saturaban con los residuos del combustible –diesel– utilizado para ponerlas a funcionar.
Muchos de estos equipos ya han llegado al vencimiento de su vida útil, al ser de marcas estadounidenses y europeas que no estaban recién salidos de las fábricas, sino que eran de segunda mano.
Si a todo esto se añade que el desplome del precio del barril de petróleo ha provocado que Petróleos de Venezuela deba importar combustible del exterior, en parte por la menor producción en las refinerías del país, hace que la situación esté a punto de llegar al colapso.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
En Venezuela el gobierno ya deberia dar un paso adelante para la produccion de energias limpias