afirma que la adopción de una Estrategia Industrial Fotovoltaica es clave para modernizar nuestro tejido productivo. Es necesario que la economía de nuestro país sea competitiva, sostenible y limpia. En esa línea, la energía fotovoltaica es la fuente de generación de energía más competitiva, tanto con respecto a las renovables, como a las tradicionales. Por ello, han presentado su Estrategia al Ministerio para la Transición Ecológica.
La UNEF (Unión Española Fotovoltaica) acaba de presentar a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, su Estrategia Industrial Fotovoltaica.
En ella, plantean la urgente necesidad de adoptar una serie de medidas y reformas. Son fundamentales para que el sector fotovoltaico se convierta en motor para modernizar el tejido productivo, reestructurando la economía, haciéndola competitiva, sostenible y limpia.
Por su parte, durante el encuentro, Teresa Ribera, ha señalado:
“España cuenta con un sector industrial fotovoltaico nacional consolidado, con empresas con tecnología propia, líderes en innovación a nivel mundial, como reflejan las cifras del informe anual de la Estrategia Industrial Fotovoltaica, que demuestran el enorme potencial de la industria para la prosperidad económica y la creación de empleo”.
La vicepresidenta ha agradecido el trabajo realizado por el sector para desarrollar un mapa de capacidad:
“Identificando en el territorio nacional aquellas empresas, institutos de investigación y actores que forman parte de la cadena de valor del sector fotovoltaico”.
UNEF y la estrategia de futuro
Por su parte, el presidente de UNEF, Rafael Benjumea, ha afirmado:
“Debemos contar con una política de desarrollo industrial asociada a la energía fotovoltaica con medidas como las incluidas en esta Estrategia.
La energía fotovoltaica, el gran recurso solar que tenemos en España, es la fuente de generación eléctrica más competitiva; tanto frente al resto de las renovables como tecnologías convencionales. Por eso su despliegue, tanto en plantas en suelo como en autoconsumo, permite obtener, además de energía limpia, electricidad más barata para nuestra industria; y mejorando la competitividad de la economía al reducir los costes energéticos”.
Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), hasta 2030 se deberán instalar unos 30 GW de nueva potencia fotovoltaica. Eso supone, en términos económicos, una inversión del orden de 20.000 millones de euros.
España, “hub” industrial fotovoltaico internacional
La Estrategia presentada está completamente alineada con el plan de recuperación nacional que apuesta por las industrias tractoras verdes y la digitalización.
España cuenta con empresas de fabricación de tecnología fotovoltaica. Concretamente, con empresas que fabrican su propia tecnología en elementos con mayor valor añadido en la cadena de valor. Entre ellos: electrónica de potencia, seguidores, estructuras, diseño, especistas, promotores.
Además, nuestro país también tiene empresas líderes a nivel mundial, espacialmente, en la fabricación de seguidores solares y de inversores.
En estos puntos se ha basado Rafael Benjumea para asegurar:
“Si aprovechamos esta ventaja y tomamos las medidas adecuadas España puede constituirse como un hub industrial fotovoltaico.”
El sector fotovoltaico en cifras
En España, el sector tiene un considerable impacto en la economía nacional, con una contribución al PIB nacional de más de 7.700 millones de euros en 2019. Además, emplea a 38.000 personas, entre empleo directo e indirecto (son cifras anteriores a la pandemia).
Asimismo, el sector es un exportador neto, contribuyendo con 1.600 millones a la balanza comercial y más de 120 empresas presentes en 60 países.
Según UNEF, en los próximos años, estas cifras podrían aumentar significativamente con una decidida apuesta por la fabricación nacional de componentes fotovoltaicos. Nuestro país tiene una gran ventaja competitiva con respecto a los países de nuestro entorno: un mejor recurso solar y territorio disponible para desarrollarlo.
Los cinco ejes de la Estrategia Industrial Fotovoltaica
En el documento presentado hoy en el Ministerio, UNEF propone las siguientes medidas y reformas:
Sector eléctrico
Es necesario garantizar un desarrollo estable de la nueva capacidad fotovoltaica. Deberá reactivarse rápidamente tras la pandemia, adoptando una visión de medio plazo que asegure la introducción de 2-3 GW al año de nueva capacidad. Un mercado estable y predecible supone una mayor apuesta por parte de los actores económicos por las inversiones en I+D+i y en capacidad manufacturera.
Política Industrial
Es necesario diseñar e implementar una estrategia para consolidar la industria fotovoltaica nacional, buscando la movilización de la inversión privada y fomentando la digitalización. Asimismo, promover que el sector fotovoltaico sea reconocido como una cadena de valor de importancia estratégica para Europa.
Innovación y desarrollo
También es importante implementar un programa de innovación de tecnologías limpias para mantener la ventaja competitiva del sector industrial fotovoltaico nacional; generar las posibilidades para que los centros tecnológicos se conviertan en centros de excelencia a nivel mundial; así como fomentar la hibridación y el almacenamiento. Además, es clave avanzar en la digitalización del sistema eléctrico, poniendo a disposición de las empresas las mejores tecnologías disponibles basadas en redes 5G. Esta transformación va a condicionar la competitividad futura de las mismas.
Comercio exterior
España tiene que constituirse como hub fotovoltaico. Debe aprovechar el tejido industrial nacional del sector y las oportunidades que ofrece el mercado internacional de la energía fotovoltaica, que está en plena expansión. Quieren impulsar la exportación de equipos fotovoltaicos para mejorar la balanza comercial. Por tanto, proponen: considerar las empresas del sector fotovoltaico en los programas de promoción de exportaciones e inversiones; firmar acuerdos comerciales para eliminar las barreras a la exportación de componentes fotovoltaicos nacionales; introducir líneas de avales para fabricantes exportadores; y continuar el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM) para ayudar a mejorar la competitividad de los productos nacionales en el entorno internacional.
Formación
La nueva capacidad fotovoltaica que se está instalando en España está generando un número considerable de empleos. Para cubrir esta demanda de nuevos profesionales, hay que adoptar medidas de formación y capacitación. En esa línea: programas de formación local en empleos de construcción y mantenimiento de plantas fotovoltaicas; planes de formación para la transición justa, para la reconversión hacia el sector fotovoltaico de profesionales y zonas afectadas.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela