La Unión Europea, tras un interminable debate, ha llegado a un acuerdo para reducir el 55% de las emisiones para 2030. Un porcentaje que se establece en comparación con las emisiones de 1990. La oposición de algunos países dependientes del carbón ha mantenido en vilo el acuerdo durante meses. Ahora, la UE llegará al aniversario del Acuerdo de País enarbolando el liderazgo de las acciones contra el cambio climático.
A finales de septiembre, el Comité de Medio Ambiente de la Unión Europea, ante el nuevo Plan de objetivos climáticos 2030, pidió anticipar la neutralidad de carbono. Los eurodiputados consideraban necesario y asumible el objetivo de reducción de emisiones del 60% para 2030.
Entonces, el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmerman, presentó un plan para reducir emisiones, por lo menos, un 55% en 2030 (con respecto a 1990). Esa reducción ya había sido anticipada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el discurso sobre el estado de la Unión. Tuvo lugar el pasado 17 de septiembre.
La oposición de algunos países de la UE
La oposición de algunos países del este, especialmente dependientes del carbón, ha llevado a una dura negociación hasta conseguir cerrar el acuerdo para reducir el 55% de las emisiones para 2030.
El estudio “Just transition or just talk” 2020 de EMBER y Climate Action Network Europe, de septiembre pasado, alertaba sobre el tema. El informe, continuación del de 2019, analiza los planes para la reducción de emisiones en los países miembros de la UE.
Entre las conclusiones más importantes:
- Que los planes nacionales de energía y clima de siete Estados miembros no contemplan la eliminación del carbón antes de 2030. Esos países son: Bulgaria, Croacia, Chequia, Alemania, Polonia, Rumanía, Eslovenia. Y, además, son países que van a recibir buena parte del Fondo de Transición Justa de la UE.
- Además, que los planes nacionales de energía y clima de muchos Estados miembros no están en consonancia con el objetivo de neutralidad climática para 2050. Eso a pesar de Pacto Verde Europeo. Y que no son compatibles con el Acuerdo de París.
Y entre las recomendaciones: “Como la primera pieza de legislación del Pacto Verde Europeo, el Fondo de Transición Justa debe reflejar los objetivos de una transición justa”. Además, debe servir de ejemplo para los demás procesos legislativos.
Sin embargo, añade el informe, sin mejoras en su diseño, el fondo corre el riesgo de recompensar a los rezagados climáticos a expensas de los líderes climáticos reales.
Acuerdo para reducir el 55% de las emisiones
Tal y como explica el propio documento de la Unión Europea, en relación con los acuerdos recién alcanzados en cuestión de clima:
“Para cumplir el objetivo de una UE climáticamente neutra para 2050, en línea con los objetivos del Acuerdo de París, la UE debe aumentar su ambición para la próxima década y actualizar su marco de política climática y energética. Con ese fin, el Consejo Europeo respalda un objetivo de reducción anual neta, para la UE, de al menos el 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, en comparación con 1990. Pide a los colegisladores que reflejen este nuevo objetivo en la Propuesta de Ley del Clima y que lo adopten rápidamente”.
Según diversos medios, la reticencia de algunos países ha llegado hasta el último momento, especialmente la de Polonia.
Pero la Unión Europea consideraba que ese 55% era un porcentaje justo para acelerar la transición entre los países del norte y del este. Eso sí, hasta el último minuto Polonia seguía exigiendo más dinero derivado del comercio de emisiones y no se comprometía a avanzar.
Finalmente, La Unión Europea ha conseguido el objetivo y la satisfacción quedaba patente en palabras del propio presidente francés, Macron, a través de Twitter:
“Los europeos nos comprometemos a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. Diez años, eso es mañana. Así que hagamos todo lo posible para sacarlo adelante. Ahora. Todos juntos. ¡Porque no hay plan B!”.
Mientras, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmaba:
“Europa es líder en la lucha contra el cambio climático. Hemos decidido reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030”.
Presupuestos, fondo de recuperación y medidas a tomar
El Consejo ha pedido al Ejecutivo comunitario que: “evalúe cómo todos los sectores económicos pueden contribuir de la mejor manera al objetivo de 2030″. Y, en consecuencia, que haga propuestas “teniendo en cuenta los planes nacionales de energía y clima” y “revisando las flexibilidades existentes”.
Además, también le pide usar el instrumento del Banco Europeo de Inversión (BEI). El banco ha realizado una transformación para convertirse en una entidad verde como demuestran sus últimas medidas.
Asimismo, la Unión Europea también ha aprobado, en la misma cumbre, los presupuestos de la UE y del fondo de recuperación. Del total de 1,8 billones de euros, se destinará una buena parte a financiar la transformación industrial y social que requerirá la reducción de emisiones. Y todos los países deberán hacer un esfuerzo en ese sentido. Según el texto:
“Todos los países miembros participarán en este esfuerzo, teniendo en cuenta consideraciones de justicia y solidaridad, sin dejar a nadie atrás”.
FUENTES
: Unión Europea. El País.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela