La eficiencia energética, las energías renovables, el cambio climático, pero también las interconexiones eléctricas, la seguridad nuclear y las rutas de gas son los temas clave que están acercando posturas entre la Comisión Europea y Turquía para que ésta forme parte de la Unión Energética Europea. ¿Podría ser un paso más para las aspiraciones europeístas del país otomano?
En septiembre de 1963 la entonces Comunidad Económica Europea y Turquía iniciaron los primeros contactos para la incorporación de éste pero medio siglo después esta decisión sigue en el aire. Mientras tanto, dieciséis países han pasado por delante de los turcos para formar parte de la Unión Europea. Hay demasiadas estructuras comunitarias, dudas, reticencias e intereses en juego que bloquean esa adhesión y sin embargo, ahora, a la UE le interesa que forme parte de la Unión Energética Europea.
Reuniones entre partes
Hay muchas razones por las que la UE y Turquía están organizando diferentes encuentros de alto nivel para hablar sobre energía. El último ha sido en Estambul el pasado 28 de enero. Una delegación de la Comisión Europea dirigida por Miguel Arias Cañete, Comisario europeo de Acción por el Clima y Energía se ha reunido con la Delegación de Turquía, liderada por el ministro de Energía, Berat Albayrak.
Los debates se han centrado en la integración del mercado de energía turco en la UE, con la incorporación de objetivos en materia de eficiencia energética y energías renovables, además de los acuerdos sobre el cambio climático con un seguimiento de las negociaciones sobre el clima COP21 en París. Pero también sobre los mercados de gas y las interconexiones, el desarrollo del corredor meridional de gas, y el Transgasoducto de Anatolia (TANAP), que es parte del Corredor de Gas del Sur. En definitiva, Turquía es un país de tránsito clave para estas rutas de gas a la UE.
Las conversaciones también han incluido debates sobre los mercados y las interconexiones eléctricas, de seguridad nuclear y de cooperación regional y de integración en la Comunidad de la Energía y de la cooperación euromediterránea en materia de energía.
«Teniendo en cuenta su ubicación estratégica como país de tránsito en la región, Turquía es un socio clave para la seguridad energética de Europa y la diversificación de las tecnologías. Con el lanzamiento de este Diálogo de Alto Nivel de Energía, Turquía y la UE están impulsando renovados acuerdos políticos para la cooperación energética. Esto dará lugar a acciones concretas y a proyectos de beneficio mutuo», aseguró Arias Cañete.
TANAP, la ruta del gas
El Corredor de Gas del Sur ayudará a muchos países en el sudeste de Europa Central a diversificar sus fuentes de gas, aumentando su seguridad energética. Se ampliará la infraestructura que puede llevar el gas a la UE desde la cuenca del Caspio, Asia Central, Oriente Medio y la Cuenca del Mediterráneo Oriental. Cuando la ruta se abra en 2019/2020, permitirá que alrededor de 10.000 millones de metros cúbicos (bcm) de gas fluya a lo largo de la ruta, posiblemente llegando a 80 a 100 millones de metros cúbicos a largo plazo.
De esta manera, el Corredor de Gas del Sur tiene el potencial para satisfacer hasta el 20% de las necesidades de gas de la UE.
TANAP es un gasoducto de gas natural que se ejecuta en la zona oriental de la frontera de Turquía occidental. Será una parte central del corredor meridional de gas, y se conectará al gran campo de gas de Shah Deniz II en Azerbaiyán a Europa. Cuando se haya completado en el año 2018, permitirá que fluyan 16 millones de metros cúbicos de gas natural, llegando a 30 millones de metros cúbicos en los siguientes años.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.