Donald Trump no cree en el cambio climático. Es más, piensa que las medidas para hacerle frente pueden perjudicar a empresas estadounidenses. Lo que quiere es reactivar los sectores del petróleo y del carbón. Hasta tal punto piensa así que se ha planteado renegociar la posición de Estados Unidos en los Acuerdos de París si gana. Diversos detalles protagonizados por Donald Trump en los últimos tiempos hacen dudar sobre la evolución que pueda tomar el desarrollo del negocio renovable en Estados Unidos.
Reactivará los sectores del petróleo y del carbón, aprobará el oleoducto Keystone XL desde Canadá y dejará sin efecto algunas medidas medioambientales. «Cualquier regulación que es obsoleta, innecesaria, malo para los trabajadores o contrario al interés nacional será desechado y desechado por completo«, ha dicho.
Donald Trump, presumible candidato nominado a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, adelantó estas intenciones ante aproximadamente 7.700 personas durante en el marco de la Conferencia del Petróleo de la Cuenca Williston en Bismarck, la capital de Dakota del Norte, enminentemente petrolífera.
Durante la celebración de la misma se comprometió a revertir algunas de políticas ambientales para reactivar los sectores en crisis del petróleo y del carbón del país y reforzar la seguridad nacional, según recoge la agencia de noticias Reuters. En concreto, dijo que iba a cancelar el Acuerdo de París, a aprobar el oleoducto Keystone XL desde Canadá y a dejar sin efecto las medidas adoptadas por el presidente Barack Obama para reducir las emisiones de Estados Unidos y proteger los cursos de agua de la contaminación industrial.
«Cualquier regulación que es obsoleta, innecesaria, malo para los trabajadores o contrario al interés nacional será desechado y desechado por completo«, recoge Reuters que dijo Trump quien añadió: «vamos a hacer todo esto mientras toma teniendo debidamente en cuenta las preocupaciones ambientales racionales«.
El futuro de las renovables
Estas declaraciones junto a otros capítulos protagonizados por Donald Trump en los últimos tiempos hacen dudar sobre la evolución que pueda tomar el desarrollo del negocio renovable en Estados Unidos. Por ejemplo, cuando ha dicho que no cree en el cambio climático y sí en que las medidas para enfrentarlo pueden poner en riesgo a las empresas estadounidenses.
Otro caso fue su oposición al Centro Europeo de Desarrollo de Viento Offshore (EOWDC, por sus siglas en inglés) respaldado por Escocia y proyectado al norte de la escocesa ciudad de Aberdeen, cerca del resort de golf donde Trump había invertido. La «Organización Trump» intentó boicotear el proyecto año pasado vía tribunales escoceses e ingleses.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Reino Unido, falló el pasado mes de diciembre a favor de su construcción, tal y como informó el diario digital Sputniknews. Se trata de un proyecto comercial y de investigación en energía renovable que incluye la instalación de once turbinas a una distancia de entre dos y cinco kilómetros de la costa.
Las mismas fuentes recogieron las siguientes palabras del portavoz de la «Organización Trump»: «El EOWDC destruirá completamente la bucólica bahía de Aberdeen y proyectará una terrible sombra sobre el futuro del turismo en el área«.
Eólica y petróleo
De momento, el viento supuso el año pasado más del 35 por ciento de la nueva capacidad de generación eléctrica en Estados Unidos. La energía eólica instaló en 2015 más capacidad de generación eléctrica que ninguna otra fuente de energía en el país. 8,6 GW en total que superaron los 7,3 GW de la fotovoltaica y los 6 GW instalados por el gas natural.
Son datos difundidos por la Asociación Americana de Energía Eólica (AWEA) en base a su“Informe de mercado sobre la industria eólica en Estados Unidos. Cuarto trimestre del 2015” y al estudio “Factbook. Energía Sostenible en América. 2016” recientemente publicado por elBusiness Council for Sustainable Energy (BCSE) y Bloomberg New Energy and Finance (BNEF), que afirma que las energías renovables proporcionaron en conjunto el 68 por ciento de la nueva capacidad eléctrica de Estados Unidos en 2015.
Ello no ha impedido que los Estados Unidos siguieran siendo el principal productor mundial de petróleo y gas natural en el año 2015, a pesar de la bajada de precios. El país ha sido el mayor productor mundial de gas natural desde 2011 y el mayor productor del mundo de petróleo desde el año 2013. El año pasado dobló la producción de ambos de Arabia Saudí, dice la Administración de Información de Energía estadounidense, EIA.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.