Con motivo del Día Mundial del Ahorro de Energía que se celebró el pasado 21 de octubre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) lanza una serie de consejos para ahorrar energía en casa
Consumir menos energía y utilizarla de manera inteligente y responsable es esencial para lograr un modelo más respetuoso con el medio ambiente, ya que permite disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación.
El uso correcto de la climatización, el agua caliente, la iluminación y los electrodomésticos es clave para el ahorro, ya que los edificios suponen en torno al 30% del consumo total de energía en España, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Trucos para reducir el consumo energético de los hogares
Desde el Gobierno han puesto en marcha diferentes medidas para concienciar a los consumidores de la importancia de reducir su gasto energético, entre ellas, destacan el programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas, que financia actuaciones que consigan una reducción de al menos el 7% de la demanda energética de calefacción y refrigeración, rebajar el consumo de energía primaria no renovable un 30% o la sustitución de elementos constructivos de la fachada (envolvente térmica), como el cambio de ventanas.
Para impulsar este ahorro y, al mismo tiempo, ayudar a los hogares a reducir su factura energética, desde el MITECO lanzan una serie de trucos de ls que nos hacemos eco en las siguientes líneas.
Evita el consumo fantasma
Existen pautas básicas para incrementar la eficiencia energética sin renunciar al confort, como contar con un aislamiento adecuado en ventanas y balcones, no cubrir los radiadores, sustituir las bombillas incandescentes y halógenas por tecnología LED, apagar las luces de las habitaciones cuando no se está en ellas y no introducir alimentos calientes en el frigorífico.
También es importante evitar el consumo fantasma, esto es, es el consumo de electricidad de los aparatos eléctricos o electrónicos cuando no se no están utilizando (cuando están apagados, pero conectados a la corriente eléctrica) o cuando permanecen en el denominado «modo de espera» o ‘stand-by’.
Reducir el consumo derivado de la climatización
En invierno:
- Cerrar las persianas y las cortinas por la noche
- Instalar válvulas termostáticas en los radiadores o termostatos programables. Una variación de 1° C genera un ahorro aproximado de un 7%
- Purgar los radiadores al inicio de la temporada de calefacción
- Asegurar el mantenimiento adecuado de la caldera individual
- Cuando sea posible, sustituir los sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria actuales por otros que utilicen electricidad mediante bombas de calor (aerotermia, geotermia) o energías renovables (biomasa, solar térmica)
En verano:
- Cuando sea suficiente, usar un ventilador, preferentemente de techo
- Revisar el sistema de aire acondicionado y limpiar el filtro de manera periódica
- Si es necesario renovar el equipo de aire acondicionado, adquirir un equipo con bomba de calor y etiqueta energética A o superior
Trucos para mejorar el aislamiento
Las medidas anteriores resultarán más efectivas si la vivienda cuenta con un buen aislamiento:
- El aislamiento ideal es la ventana con doble vidrio y marco con rotura de puente térmico
- Procurar que los cajetines de las persianas estén convenientemente aislados
- Si se filtra aire por puertas y ventanas, tapar las rendijas con medios sencillos y baratos como silicona o masilla o un burlete
- Cerrar el tiro de las chimeneas cuando no se utilicen
Consejos para el uso de agua caliente
- Emplear sistemas con acumulación de agua caliente, más eficaces que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación
- Al renovar el termo eléctrico, cambiarlo por uno con etiqueta energética A o superior
- Colocar reductores de caudal en los grifos
- Al cambiar la ducha, elegir una con grifos reguladores de temperatura
- Optar por grifos monomando, mucho más eficientes que los grifos independientes para el agua fría y caliente
Iluminación
- Utilizar colores claros en paredes y techos para aprovechar mejor la luz natural
- Mantener limpias las lámparas y las pantallas
- Colocar, cuando sea posible, reguladores de intensidad luminosa
- Si por motivos de seguridad se deja encendida una luz, conviene conectarla a un programador con horario de encendido y apagado
- En vestíbulos, garajes o zonas comunes, son prácticos los detectores de presencia para que las luces se enciendan y apaguen automáticamente
Electrodomésticos
- Al instalar un frigorífico, hay que asegurarse de colocarlo de manera que permita un flujo de aire correcto, sin obstruir las aberturas o rejillas de ventilación
- Usar la lavadora, el lavavajillas y la secadora a su máxima capacidad y, preferiblemente, en los programas económicos o de baja temperatura
- Hay que tener en cuenta que el lavavajillas consume diez veces menos agua que lavar a mano
- Al cocinar, conviene gestionar con eficiencia los recursos; por orden de menor a mayor gasto: microondas, olla a presión, cocina y, en último lugar, el horno eléctrico
- En el horno, utilizar la opción de cocción con ventilador
- Las placas de inducción consumen menos electricidad que las vitrocerámicas
- Al encender las campanas extractoras, usar las velocidades de extracción más bajas y mantener los filtros limpios
- Al adquirir un electrodoméstico, optar por el que tenga etiqueta energética A o superior
Autoconsumo renovable
Por último, conviene evaluar la posibilidad de realizar instalaciones de energía solar fotovoltaica en la vivienda. Con este fin, hay disponibles ayudas para la instalación de sistemas de autoconsumo y almacenamiento, con fuentes de energías renovables. en el marco del Plan de Recuperación.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.