El Tribunal de Cuentas Europeo están analizando el avance de la Comisión para convertir a la UE en uno de los principales productores de baterías. Concretamente, si la Comisión ha desarrollado con eficacia una cadena de valor competitiva a escala mundial y sostenible en el sector de las baterías. Incluso, si los proyectos apoyados en los Estados miembros maximizan el impacto de la financiación europea.
La auditoría del Alto Tribunal se inscribe en el contexto de un rápido incremento de la producción europea de baterías previsto para 2025. Con respecto a ello, los auditores señalan que el incremento de la producción sostenible de baterías de la UE: no sólo facilitará la transición energética, sino que será la clave para la competitividad de su industria automovilística y reducirá su dependencia de proveedores externos. Además, la UE se tendrá que enfrentar a la decisiva labor de asegurar el suministro de materias primas.
Annemie Turtelboom, miembro del Tribunal que dirigirá la auditoría, explica:
“Las baterías tienen gran importancia para el papel de Europa como potencia industrial clave y líder de la transición a una energía limpia. Asimismo, para su autonomía estratégica.
Evaluaremos si la acción de la UE está favoreciendo el auge de las baterías en Europa y contribuyendo a la creación de una cadena de valor competitiva y sostenible”.
Producción de baterías y neutralidad
Para lograr la neutralidad climática antes de 2050, la Comisión ha optado por el desarrollo y la producción de baterías sostenibles como imperativo para Europa. En esa línea, ha concedido financiación sustancial en los últimos años.
Esta situación probablemente se prolongará en el futuro. De aquí a 2025, se espera que la producción europea de baterías se multiplique casi por diez con respecto a 2020. Es decir, que pasará de 44 GWh (6 % de la capacidad global) a 400 GWh. Además, eso supondría 800.000 puestos de trabajo y generaría unos 250.000 millones de euros anuales en términos de actividad económica.
El rápido crecimiento se debe, en gran medida, a la creciente demanda de vehículos eléctricos. Para sustentar este crecimiento, la UE deberá garantizar el suministro estable de las materias primas. Sin embargo, materiales críticos -como litio, cobalto y níquel– no se producen en la UE en cantidades suficientes para cubrir el incremento previsto. Además, el riesgo de escasez, agravado por la guerra en Ucrania, afectará negativamente a la producción de baterías europea y a su autonomía estratégica.
La Comisión ha tratado de responder a estos riesgos apostando por: el abastecimiento sostenible, la diversificación del suministro y las cadenas de valor resilientes.
Las estimaciones iniciales muestran que el presupuesto de la UE proporcionó al menos 1.250 millones de euros en subvenciones a: proyectos relacionados con baterías entre 2014 y 2020; y otros 500 millones de euros en garantías de préstamos.
El programa emblemático de investigación e innovación de la UE, Horizonte Europa, ha asignado 925 millones de euros a este ámbito para el período 2021‑2027. Asimismo, algunos planes nacionales de recuperación y resiliencia incluyen hitos y objetivos relacionados con las baterías.
Auditoría del Tribunal de Cuentas
Los auditores examinarán la estrategia y los objetivos de la Comisión para la cadena de valor de las baterías de la UE. Además, cotejarán su coherencia con estrategias de la UE más amplias sobre neutralidad climática y movilidad sostenible.
Igualmente, examinarán si la Comisión: ha elegido herramientas adecuadas y eficaces para intervenir en un sector en gran medida impulsado por la industria; cómo asignó financiación de la UE al sector entre 2014 y 2020; y qué resultados se han obtenido hasta la fecha.
Además, visitarán los países con proyectos relacionados con las baterías que reciben gran parte de la financiación de UE: Alemania, España, Francia, Polonia, Suecia. Asimismo, Portugal, que es el país europeo con las mayores reservas conocidas de litio.
Referencia sobre baterías
En 2018, sólo alrededor del 3 % de la capacidad de producción mundial de celdas de batería de iones de litio estaba ubicada en la UE. En comparación, alrededor del 66 % estaba situada en China, y el 20 % en Corea del Sur, Japón y otros países asiáticos.
La cadena de valor de las baterías consta de múltiples fases: desde la extracción y el procesamiento de las materias primas hasta la fabricación y el montaje de celdas de batería y su reutilización y reciclado.
En 2018, la Comisión publicó un plan de acción estratégico para las baterías. Establecía las medidas de apoyo a la construcción de una cadena de valor de las baterías en Europa.
En 2020 propuso sustituir la Directiva relativa a las pilas y baterías y sus residuos de 2006. En ese contexto, aconsejó su sustitución por un Reglamento, que actualmente está en proceso de adopción por el Parlamento Europeo y el Consejo.
El avance de auditoría 02/2022, «Llegar a ser el segundo mayor productor mundial de baterías», está disponible en la web del Tribunal de Cuentas Europeo. Se prevé que este informe se termine en un plazo de un año.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela