“La Unión Europea llora a las víctimas de los atentados terroristas perpetrados en Bruselas”, señala la declaración conjunta de los jefes de Estado y de Gobierno de todos los países miembros tras los ataques terroristas del 22 de marzo. Por eso, a partir de ahora, se luchará porque haya más unión económica, del mercado de capitales, energética pero sobre todo, de seguridad.
«Creemos que hace falta la unión de la energía, del mercado de capitales, la unión económica, pero también la unión de la seguridad», afirmó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al tiempo que hizo referencia expresa a medidas para mejorar la protección de las fronteras exteriores y para contar con un registro europeo de datos de pasajeros aéreos (PNR). «Es necesario el PNR, ahora la solución está en manos del Parlamento Europeo (PE)».
Pero no solo es una decisión a nivel europeo, sino también entre países. Especialmente Francia y Bélgica, cuyos primeros ministros, Manuel Valls y Charles Michel respectivamente, han anunciado que van a reforzar la cooperación policial y judicial para luchar contra el terrorismo yihadista, tanto a nivel bilateral como europeo.
Valls ha avisado de que la amenaza terrorista «está en un nivel sin precedentes» y que los ataques del Estado Islámico van a continuar, «la cuestión es saber dónde y cuándo».
Centrales nucleares
Uno de los objetivos en el punto de mira de los terroristas son las centrales nucleares, por sus secuelas dramáticas e irreversibles. La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha advertido que existe la posibilidad de un atentado de este tipo, con consecuencias devastadoras, pero ¿son tan vulnerables?
El mundo tiene que prepararse para el riesgo del «terrorismo nuclear», ha dicho el director de la AIEA, el japonés Yukiya Amano, pidiendo a los Estados a «reforzar la seguridad nuclear».
«El terrorismo se extiende y no se puede excluir la posibilidad de que utilicen materiales nucleares», ha añadido. «El mayor problema son los países que no reconocen el peligro del terrorismo nuclear».
Para Amano, además del riesgo de un ataque directo en una de las cerca de 1.000 instalaciones nucleares que hay en todo el mundo, el otro riesgo es el robo de materiales radiactivos. En los últimos 20 años, la AIEA ha contabilizado cerca de 2.800 casos de este tipo de tráfico, incluyendo la tenencia ilícita de materiales y la «pérdida» de sustancias.
A todo esto, el coordinador de la Unión Europea para la lucha contra el terrorismo, el holandés Gilles de Kerchove, expresó también sus temores: “De aquí a cinco años, ellos podrían tomar el control de una central nuclear”.
La central nuclear de Tihange
Con este estado de alerta, precisamente un día después de los atentados, trabajadores de la central nuclear de Tihange (Bélgica) tuvieron que ser evacuados a raíz de los ataques mientras se reforzaban los controles de acceso.
Y es que algunos medios, como el periódico belga ‘La Dernière Heure’, han publicado que en realidad planeaban atacar plantas nucleares del país, pero cambiaron de objetivo cuando fue arrestado uno de sus cómplices. Según el diario, la detención de Salah Abdeslam aceleró los planes de los terroristas, y que los hermanos colocaron una cámara oculta enfrente de la casa del director del programa de investigación nuclear belga.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.