El 11 de marzo de 2011 se produjo uno de los accidentes nucleares más graves de la historia. La central de Fukushima Daiichi en Japón quedó gravemente afectada tras sufrir un terremoto de 8,9º y un tsunami. Cinco años después, las investigaciones señalan que esta catástrofe trajo consigo una mayor seguridad en los protocolos pero reconocen que aún queda mucho por hacer.
La central de Fukushima provocó un desastre de consecuencias incuantificables. Como consecuencia del terremoto, la energía eléctrica falló para enfriar los reactores, y lo mismo le ocurrió a los motores diésel que se estropearon cuando llegó el tsunami. Las explosiones se sucedieron en los siguientes días de la tragedia.
Cinco años después
La Agencia para la Energía Nuclear de la OCDE (NEA) acaba de publicar un nuevo informe titulado ‘Cinco años después de la de Fukushima Daiichi accidente: Mejoras de Seguridad Nuclear y lecciones aprendidas’.
El informe se centra en las acciones emprendidas por el NEA y sus países miembros a nivel nacional e internacional para mejorar la seguridad nuclear y para poner en práctica las lecciones aprendidas del accidente de marzo de 2011. También ofrece una serie de conclusiones y se identifican algunos de los desafíos pendientes.
El director general de NEA, William D. Magwood, señaló que «a pesar de la tragedia de Fukushima, y teniendo en cuenta las enseñanzas extraídas del accidente, los reguladores de seguridad nuclear en los Estados miembros de la NEA consideran que las plantas de energía nuclear en su países eran y siguen siendo seguros de operar». En referencia al trabajo que se ha llevado a cabo para hacer frente a los desastres naturales y la preparación para emergencias, indicó que, «la gran lección de Fukushima es que no podemos predecir cada evento natural, pero este informe pone de relieve que a medida que se hace uso de las lecciones aprendidas, las plantas se han hecho más fuertes y están mejor preparadas para lo inesperado de lo que lo eran hace cinco años».
Cooperación internacional
El director general de la Autoridad de Seguridad Nuclear francesa (ASN) y presidente del Comité AEN Actividades Reguladoras Nucleares (CNRA), el Dr. Jean-Christophe Niel, coordinador del informe, por su parte, ha hecho hincapié en que la cooperación internacional como elemento clave en la mejora continua de la seguridad nuclear, señalando que «las actividades de la NEA reune a expertos internacionales de primer nivel del mundo en un foro para el intercambio de lecciones y experiencias, y por trabajar juntos para identificar y aplicar enfoques eficaces para mejorar aún más los regímenes regulatorios de las nucleares y su seguridad».
El Dr. Niel también destacó «la importancia de la seguridad nuclear como responsabilidad primordial eficaz de los operadores, la independencia de las autoridades de seguridad y la participación de las partes interesadas».
Queda mucho por hacer
Por otro lado, Magwood añadió que si bien los países de la NEA han logrado avances significativos desde el accidente y continúan para seguir avanzando en la mejora de la seguridad, todavía hay mucho por hacer. “Debemos hacer frente a los aspectos humanos de la seguridad, creando culturas de seguridad efectivas para los operadores y reguladores y seguir aprendiendo de la investigación en seguridad, incluso a través de proyectos internacionales de investigación conjunta de la NEA”. Además, recordó que «es importante no olvidar que la seguridad nuclear es un proceso continuo que evoluciona a medida que aprendemos a través de la experiencia operativa y de investigación, no sólo de lo que ocurrió en Fukushima, sino también de la aplicación de las respuestas al accidente».
Consecuencias tras el accidente
Coincidiendo con este informe y los cinco años de producirse el accidente, Greenpeace denuncia que Tokyo Electric Power Company (TEPCO), la compañía propietaria de Fukushima Daiichi, ha producido más de 1,4 millones de toneladas de agua contaminada con radiactividad en sus intentos de enfriar los cientos de toneladas de combustible en los reactores 1, 2 y 3 de Fukushima Daiichi, desde tierra a través de los ríos hasta el océano Pacífico.
Y lo peor es que esto continuará así al menos durante 300 años.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.