Arcadio Gutiérrez Zapico hace balance en este artículo de la posición de España de cara a cumplir tanto con los objetivos europeos a 2020 como a 2030. En este sentido, en cuanto a la reducción de emisiones, recuerda que el transporte y el sector de la edificación son grandes emisores y que existe un gran potencial de mejora en ambos sectores que se podría conseguir con medidas muy diversas. En esta causa, el papel de ciudadanos y ciudades es crucial, explica.
España está bien posicionada para alcanzar los objetivos 20/20/20 a 2020 derivados del Paquete Verde de 2007 a los que se había comprometido. Así se demuestra en el último informe de seguimiento publicado por la Comisión Europea.
En energías renovables, el porcentaje de participación en el consumo final en 2016 era del 17,3%, a 2,7 puntos del objetivo del 20% que, con las subastas de renovables celebradas, se espera alcanzar. La demanda de energía primaria en ese mismo año fue del 118 Mtep, por lo que ya habríamos alcanzado nuestro compromiso sobre eficiencia, establecido en un consumo orientativo de 123 Mtep para 2020; y en emisiones, los datos también son positivos, con una reducción, desde 2005, del 42% en los sectores ETS (electricidad, refino, siderurgia, cemento, papel) y del 15% en los no ETS (Transporte, Residencial, Servicios, Agricultura, Residuos), para los cuales la meta a nivel nacional está en el 10% de reducción.
De cara a 2030, la Unión Europea contempla nuevos objetivos de energía y clima, algunos de los cuales están actualmente en discusión, y que incluyen un 40% de reducción de emisiones de CO2 respecto a 1990, un 27% de penetración de renovables en 2030 y un 30% de mejora de la eficiencia energética. La reducción de emisiones a nivel de la UE ya se ha acordado para sectores ETS (objetivo del -43%) y no-ETS (objetivo del -30% para UE). Estos últimos se han repartido por país, correspondiéndole a España un – 26%.
La reducción de emisiones a nivel de la UE ya se ha acordado para sectores ETS (objetivo del -43%) y no-ETS (objetivo del -30% para UE). Estos últimos se han repartido por país, correspondiéndole a España un – 26%
Para los próximos años quedan por tanto reducciones adicionales que llevar a cabo en nuestro país que, según algunos estudios (AOP/KPMG), se cifran para 2030 en 2,9 Mt CO2-eq en los sectores ETS y 26,4 Mt CO2-eq en los no ETS. Es decir, según estos datos, el 90% del peso de la reducción adicional de emisiones a realizar recae en los sectores difusos.
A la hora de decidir cuáles son las medidas más adecuadas para disminuir las emisiones en dichos sectores, es preciso comenzar analizando dónde se consume nuestra energía. Según los últimos datos disponibles, en 2015 se consumieron en España un total de 80,5 millones de tep, de las cuales el transporte supuso un 42% y el sector de la edificación (residencial, comercial, servicios y administraciones públicas) un 31%.
En 2015 se consumieron en España un total de 80,5 millones de tep, de las cuales el transporte supuso un 42% y el sector de la edificación (residencial, comercial, servicios y administraciones públicas) un 31%.
Centrándonos en el transporte, hay varias circunstancias o características de nuestro país a tener en cuenta. Por un lado, la gran participación del transporte por carretera, con un 80% de la demanda total en 2015, siendo la cuota del transporte de mercancías por ferrocarril muy inferior a la media europea (4% vs 17%).
Por otro lado, la edad media de nuestro parque de turismos es de 12 años, además las especificaciones de los motores actuales hacen que su consumo y emisiones sea alrededor de un 25% menor que los de hace 10 años. A esto hay que añadir la diversidad de opciones tecnologías disponibles en la actualidad en función del uso que se le vaya a dar al vehículo, tanto ligadas a los motores de combustión interna -que utilizan combustibles tradicionales (gasolina y diésel) y combustibles alternativos (biocarburantes, gases licuados de petróleo o GLP, y gas natural)- como tecnologías híbridas y eléctricas. En 2020, la UE ha marcado un límite de 95 gCO2/km para los nuevos vehículos (y de 71 g CO2/KM para 2025).
El fomento del transporte colectivo frente al individual, el aumento de la eficiencia de los motores, las medidas orientadas a la renovación del parque, así como el desarrollo de vehículos eléctricos y combustibles alternativos serán fundamentales.
En cuanto a los edificios, son varios los datos a considerar. Principalmente el hecho de que del total de viviendas existentes (25,2 millones), más del 50% fueron construidas antes de 1980 y que más del 90% de las viviendas que habrá en 2030 ya están construidas. Además, casi el 90% del consumo en el sector residencial se concentra en la calefacción (44%), los electrodomésticos (27%) y el agua caliente sanitaria (18%).
A la vista de estas circunstancias, existe un gran potencial de mejora en ambos sectores que se podría conseguir con medidas muy diversas. En el ámbito del transporte, sin duda, el fomento del transporte colectivo frente al individual, el aumento de la eficiencia de los motores, las medidas orientadas a la renovación del parque, así como el desarrollo de vehículos eléctricos y combustibles alternativos serán fundamentales.
En la edificación, por su parte, tenemos grandes posibilidades de actuación sobre todo en el ámbito de la rehabilitación energética del parque construido. Las tecnologías existentes a día de hoy son muy amplias. Medidas como mejorar el aislamiento térmico de los hogares, la integración de renovables o la utilización de electrodomésticos de alta eficiencia, pueden suponer entre un 50 y 75% de ahorro energético. En el caso del uso de bombillas LED, el ahorro puede llegar hasta el 90% con respecto a las tradicionales.
El aislamiento térmico de los hogares, la integración de renovables o la utilización de electrodomésticos de alta eficiencia, pueden suponer entre un 50 y 75% de ahorro energético. En el caso del uso de bombillas LED, el ahorro puede llegar hasta el 90% con respecto a las tradicionales.
Los ciudadanos tenemos multitud de posibilidades para contribuir en la transición hacia un modelo energético más sostenible a través de nuestras actuaciones en estos sectores. En función de nuestras actuaciones y elecciones, tendremos una mayor o menor huella de carbono. Por eso, desarrollar iniciativas en torno a la información, concienciación y acción de los ciudadanos es clave.
En noviembre de 2017, Enerclub editó el libro “Energía y Ciudades” donde, además de dar una visión amplia sobre este binomio y resaltar el importante papel que los ciudadanos tienen en la transición energética, se analizan en detalle los sectores de transporte y edificación, ofreciendo un amplio abanico de opciones que esperamos pueda aportar a los debates que sobre esta materia están teniendo lugar en el contexto de elaboración de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Arcadio Gutiérrez Zapico
Director general del Club Español de la Energía (EnerClub)
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.