La Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado su preferencia por el hecho de que hubiera nuevas subastas de renovables antes de finales de 2020 y que el trabajo técnico del nuevo marco legal por el que éstas se regirán ya se encuentra en un proceso bastante avanzado.
En una entrevista con EFE, la Ministra ha explicado que aunque hay muchos avances en el proceso normativo, todavía no quiere desvelar las posibles fechas de celebración de las subastas renovables.
Para Ribera es importante organizar un cambio en el marco normativo, ya que en el sistema diseñado por el anterior ministro de Energía, Álvaro Nadal, se genera una señal de precio más alto de lo que corresponde, impidiendo que el consumidor se beneficie de la reducción de los costes tecnológicos y operativos de las renovables.
«Hay un interés muy alto por parte de inversores y de desarrolladores de proyectos, así como por industrias de soluciones de eficiencia energética y servicios energéticos, por invertir, pero para activar esas inversiones hay que contar con un marco regulatorio adecuado, que dé confianza y seguridad».
Las nuevas subastas no podrán celebrarse hasta que entre en vigor la Ley de Cambio Climático que incluye este cambio del mecanismo y cuyo trámite parlamentario durará, como mínimo, tres meses.
Inversiones para reactivar la economóa
En lo referente a la captación de inversión para la reactivación económica, Ribera ha señalado que «hay un interés muy alto por parte de inversores y de desarrolladores de proyectos, así como por industrias de soluciones de eficiencia energética y servicios energéticos, por invertir, pero para activar esas inversiones hay que contar con un marco regulatorio adecuado, que dé confianza y seguridad».
Por otra parte, la Ministra ha realizado una valoración sobre las medidas puestas en marcha por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis en materia energética como suspensiones temporales de pago de los suministros de agua, luz y gas; de liquidaciones de impuestos, de la interrupción de suministros y la extensión automática del bono social y su ampliación). Ribera cree que han sido medidas acertadas y que han funcionado bien: «Me parece que, en términos generales, hemos logrado algo que era importante y es que el impacto de la crisis no afectara, en general, al consumidor, pero tampoco al conjunto del sector».
La clave, según ha explicado, estará en ver cómo gestionar esos impactos y absorber los gastos extraordinarios que ha generado la crisis en el sistema energético «sin cargar sobre el consumidor doméstico esa necesidad de dar estabilidad al sistema». Para ello, cree que la cobertura de los desequilibrios en el sistema tendrá que venir parte de los Presupuestos Generales del Estado y parte de una actualización del funcionamiento de los sistemas eléctrico y gasista, ha dicho.
Por último, ha señalado, en referencia a la industria electrointensiva, que debe prestar atención al precio de la energía, ya que es un factor clave de competitivididad, así como a otras variables que les colocan en una posición más o menos competitiva como son la reinversión en innovación y procesos y la evolución de sus competidores.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.