La organización de consumidores OCU analiza las condiciones de las tarifas indexadas para ayudar a los consumidores a entender qué ofrecen y si realmente merecen la pena
Las tarifas indexadas no cobran un precio fijo (a tanto el kilovatio), sino que su precio varía en función de lo que se haya pagado por la energía en el mercado al por mayor, es decir, del precio de coste.
Sobre ese precio de coste, la empresa comercializadora que vende la energía aplica su margen, que debe servir para cubrir sus gastos y obtener un beneficio.
PVPC, la tarifa indexada más conocida
Tal y como explican los expertos de la OCU de todos las tarifas indexadas disponibles en el mercado la más conocida es la tarifa regulada, más conocida como PVPC.
El precio de esta tarifa depende de lo que se haya pagado por la energía en la subasta diaria que organiza el OMIE (Operador Mercado Ibérico de Electricidad). Sobre esa cantidad, las comercializadoras aplican un margen que está regulado por ley. De esta forma, el consumidor paga la energía solo un poco más cara que su precio de coste.
Ante la crisis energética, muchas comercializadoras están ofertando tarifas indexadas en lugar de promocionar las habituales de precio de fijo. «De esta forma, la compañía disminuye su riesgo porque cualquier subida en el mercado mayorista se le aplica directamente al consumidor», explican desde la OCU.
Tarifas indexadas del mercado libre
Las tarifas indexadas del mercado libre son como el PVPC, con la diferencia de que el margen de comercialización no está regulado, sino que la comercializadora lo fija libremente.
Ese margen puede facturarse de tres maneras:
- un recargo sobre el precio de cada kwh consumido,
- un importe mensual independiente del consumo,
- un recargo sobre cada kW de potencia contratado.
OCU analiza 20 tarifas indexadas
OCU ha estudiado las condiciones de 20 tarifas indexadas en el mercado libre. Los resultados muestran que la mayor parte de las compañías informan poco y mal sobre el precio de coste real de la energía como sobre el margen de comercialización que aplican.
Las conclusiones del informe muestran que:
- 4 compañías detallan en su web la fórmula exacta para definir su coste de la energía, en un ejemplo de buena información
- En 5 casos se puede deducir la fórmula e la letra pequeña de sus contratos., es una información incompleta la que ofrecen al consumidor
- En las 11 compañías restantes es imposible saber a qué llaman energía a precio de coste. La información brilla por su ausencia.
«Nuestro estudio de 20 tarifas revela que tampoco es habitual que informen sobre qué precio han pagado sus clientes en el pasado con su tarifa, por ejemplo, durante el año anterior o en los últimos 6 meses», explican. Y añaden: «esa información es vital para comparar entre unas y otras».
Además, pocas tarifas indexadas detallan si aplican precios del mercado mayorista hora a hora, tal y como se hace con los usuarios de la tarifa regulada PVPC, o bien aplican un precio medio mensual en cada tramo horario.
Hasta 138 euros de diferencia en los recargos
El resultado es que existen de grandes diferencias según la compañía por este concepto: su coste oscila entre los 18 euros al año que se cobra a los usuarios con tarifa regulada PVPC y los 138 euros de alguna tarifa libre para un hogar con 4,6 kW contratados y 3.500 kWh de consumo anual.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.