Actualmente, en Galicia se han presentado proyectos para activar casi 8.000 MW de energía eólica; sin embargo, los expertos vaticinan que tan solo un 25 % saldrá adelante. «Una cosa es lo presentado y otra lo que apruebe la Xunta», ha dicho la directora general de Planificación Enerxética, Paula Uría, en declaraciones a la agencia de noticias EuropaPress.
La posición de la Asociación Eólica de Galicia (EGA). Su presidente, Manel Pazo, reconoce que en torno al 70% de los documentos planteados son «de consulta», esto es, propuestas para conocer si es posible instalar aerogeneradores en una determinada zona.
Además, cerca de la mitad de los proyectos presentados están promovidos por tres operadores (Greenalia, Ecoener y Green Capital Power) que no son los tradicionales; mientras que los que llevan más tiempo en este campo (Naturgy, Enel, EDP…) están, según el representante de la asociación eólica, «menos animados en tierra y con la vista puesta en el desarrollo de la eólica marina«.
Los proyectos eólicos de más de 50 MW los debe valorar el gobierno central
La legislación actual establece que los proyectos eólicos de menos 50 MW serán valorados por el gobierno autonómico, mientras que los de mayor capacidad deberán contar con la aprobación del Gobierno central. Esto parece que, lejos de ser una ventaja, supone un problema: el Ejecutivo gallego asegura que está informando desfavorablemente proyectos que se tramitan en Madrid, pues se formulan para zonas fuera de las delimitadas en el plan eólico gallego.
Otra clave para entender lo que está sucediendo en el sector es el avance tecnológico, que permite la instalación de aerogeneradores más potentes y, según los promotores, menos ruidosos.
Solo el 25 % de los proyectos eólicos gallegos llegará a ser realidad
Ventenoso, una asociación dedicada a defender los intereses de propietarios afectados por la energía eólica, transmite un mensaje de tranquilidad a sus asociados. Calcula que de los casi 8.000 MW presentado no será ni un 25 % los que finalmente lleguen a ser una realidad; es decir, no más de 2.000 MW.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.