Un informe de la empresa Danfoss, especializada en infraestructura, alimentación, energía y climatización, llama la atención sobre como el exceso de calor de los procesos de refrigeración que usan estos establecimientos se puede recuperar como energía para la red de calefacción del distrito -ya se ha hecho en Dinamarca- e incluso facilitar el almacenamiento de la obtenida a partir de renovables.
Según Danfoss el potencial de añadir la flexibilidad de los supermercados a las necesidades de la red eléctrica inteligente equivale al 17,5% de la energía eólica en Alemania o hasta el 30 % de la energía eólica en la UE. Además, defiende que añadir el potencial de la capacidad de los compresores no utilizados en la actualidad podría incrementar la flexibilidad a la demanda en caso de un exceso de producción de energía eólica. Es decir, «junto con redes térmicas externas como la de calefacción urbana, los supermercados podrían servir como oportunidad de almacenamiento para fuentes de energía renovables, como la eólica», explica en un comunicado.
El proceso de refrigeración de los supermercados genera un calor que tradicionalmente se desaprovecha y acaba en la atmósfera y que se puede recuperar como energía de calefacción para el propio comercio o como fuente de calor para la red de calefacción del distrito.
«Este proceso combinado de refrigeración y calefacción se está instalando cada vez más en los supermercados como una atractiva oportunidad de negocio. Contribuye a cumplir los objetivos de reducción del consumo de energía de las empresas locales de suministro y a reducir las emisiones de CO2, además de proporcionar una nueva fuente de ingresos para el propietario del comercio«, apunta.
Centrales de energía virtuales e integración de renovables
Tal y como explica Danfoss, los supermercados están diseñados para que los productos que necesiten una elevada refrigeración puedan hacer frente a las altas temperaturas y la alta humedad del verano así que, en circunstancias normales los compresores funcionan a tan solo un 30% de su máxima capacidad. Danfoss insiste en la oportunidad que supone conectar el supermercado a una red de energía de distrito para incrementar la capacidad de la red.
Además, explica que las redes locales de energía del distrito son muy efectivas para equilibrar el suministro fluctuante procedente de las energías renovables, como la eólica y la solar, y afirma que pueden funcionar perfectamente como instalaciones de almacenamiento.
Beneficios medioambientales y económicos
Según el informe de Danfoss los beneficios serían múltiples. Por un lado, la cantidad de calor liberada al medio ambiente se reduce considerablemente (40%). Por otro, el proceso se convierte en una vía de ingresos para el supermercado: «incluso con a una valoración conservadora del calor (25€ por MWh) el plazo de amortización de la inversión es de tan solo 1 año y medio«, dice.
El comunicado explica como veinte supermercados daneses enviaron su exceso de calor a las redes locales de calefacción del distrito y como en el caso de un supermercado local cercano a la sede central de Danfoss el ahorro superó los 27.000 euros al año en gas. Asimismo, las emisiones de CO2 se redujeron en un 34% mediante el aprovechamiento del exceso de calor procedente del sistema de refrigeración de agua caliente para las casas, entre otras cosas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.