Uno de los instaladores líderes de paneles solares domésticos en EEUU, SolarCity, ha sorprendido con sus nuevos tipos de módulos fabricados en una pequeña planta piloto ha logrado eficiencias récord del 22,04%, superando así las eficiencias de su rival SunPower del 21,5% y sobrepasando con creces las eficiencias del 16% de las convencionales paneles solares de silicio.
Aunque los resultados son impresionantes, el anuncio también suscita preguntas acerca de si SolarCity, la empresa cuyo presidente es Elon Musk, el fundador de Tesla Motors y SpaceX, puede realizar con éxito la transición de ser un instalador de paneles solares a ser fabricante, especialmente uno que fabrique un tipo radicalmente nuevo de tecnología solar.
Este anuncio, realizado la semana pasada en un evento en Nueva York (EEUU), apenas representa una sorpresa. La empresa, que instala el 34% de los paneles solares sobre tejados del país, ha hablado con anterioridad acerca de lograr tales eficiencias con su nueva tecnología, que adquirió al comprar una pequeña start-up llamada Silevo en 2014. No obstante, las pruebas de sus productos realizadas en una planta piloto de 100 megavatios son importantes porque es la tecnología que se empleará en la gigafactoria que se está construyendo en Buffalo, Nueva York (EEUU). Esa planta tiene previsto estar operativa hacia finales del año que viene y fabricará entre 9.000 y 10.000 paneles al día cuando opere a capacidad total.
Dado que la empresa puede fabricar sus paneles solares altamente eficientes de forma relativamente barata, dice Peter Rive, el cofundador y director de tecnología de SolarCity, el módulo es «en mi opinión, el mejor del mundo».
La demanda de paneles solares domésticos ha estado floreciendo en años recientes, impulsada por generosos créditos fiscales y regulaciones en la mayoría de los Estados que permiten a los propietarios de paneles solares vender el exceso de energía generada a los operadores de las redes eléctricas a precios de minorista. Pero esos incentivos pueden estar menguándose – se proyecta que los créditos fiscales para instalaciones solares caigan del 30% al 10% para las empresas a finales del año que viene – y la nueva tecnología de SolarCity es clave para la estrategia de la empresa para sobrevivir ese cambio.
Los paneles solares que son más eficientes convierten más luz en electricidad, lo que significa que pueden generar más energía en un espacio dado. SolarCity espera bajar los costes de instalación a 2,5 dólares (unos 2.22 euros) por vatio desde los 2,9 dólares actuales (unos 2,57 euros), incluso antes de adoptar la nueva tecnología. Disponer de los nuevos paneles debería reducir aún más el coste total de instalación hasta los 2,2 dólares (aproximadamente 1,9 euros) por vatio, dice Rive.
A pesar de los resultados alentadores de la planta piloto, la fabricación de cualquier tipo nuevo de tecnología solar representa un enorme riesgo; escalar los procesos de producción rápidamente y hacerlo mientras se preserven las eficiencias de los módulos y sin aumentar los costes podría resultar difícil. Y no existen garantías de que para cuando estén disponibles comercialmente los módulos sigan siendo los mejores del mundo.
SolarCity ha crecido rápidamente como una empresa de servicios, ofreciendo a los propietarios unos atractivos planes de leasing y otras opciones financieras. De hecho, el éxito de la empresa, fundada en 2006, guarda una relación directa con su decisión de evitar la fabricación; sobre todo han comprado sus paneles de fabricantes chinos.
En ese intervalo de tiempo, numerosas empresas han fracasado en el intento de fabricar nuevos tipos de paneles solares. La lista incluye experimentadas empresas de fabricación como General Electric, que en 2013 abandonó sus planes de construir una planta de 300 millones de dólares (unos 267 millones de euros) que habría sido la fábrica solar más grande del país. En agosto, TSMC, el gigante de la fabricación de semiconductores radicado en Taiwán, dijo que su subsidiario solar dejará de operar.
Es una buena noticia que SolarCity haya logrado resultados positivos en su planta piloto. Pero saltar de unas instalaciones de prueba de 100 megavatios hasta la factoría de un gigavatio en Buffalo (estas cifras hacen referencia a la capacidad total de los paneles que se fabrican) representa una gran apuesta.
Fuente: MIT Technology Review – David Rotman – Traducido Teresa Woods
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.