Como parte de su proyecto «Brindando un mundo mejor», Heineken España ha convertido el de Sevilla en el primer casco histórico con logística cero emisiones de Europa. El objetivo de la compañía es avanzar hacia las cero emisiones netas en producción antes de 2025 y lograr un 30% menos de emisiones en toda su cadena de valor, cinco años antes que el grupo a nivel global, para ser neutra en carbono en 2040.
En 2021, Heineken España firmó un acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla para desarrollar un proyecto piloto en el barrio de Santa Cruz. Ahora, la compañía anuncia la ampliación del proyecto al conjunto del casco histórico de la ciudad y al barrio de Triana.
El casco histórico de Sevilla, el más extenso de España y el segundo más grande de Europa tras el de Roma, se convierte así en el primero de España y de Europa en contar con este pionero sistema de reparto sostenible.
Cerca de 2.000 puntos de venta hosteleros serán abastecidos de esta forma y se beneficiarán de este sistema de reparto con el que Heineken España espera evitar la emisión a la atmósfera de 51.500 kilos de CO2 al año en la ciudad.
1,5 millones de euros
Para esta iniciativa, en la que se han invertido 1,5 millones de euros, la compañía cuenta con el apoyo de su principal distribuidor en Sevilla, Hispalense de Bebidas, S.L.U. perteneciente al grupo SIH y de su colaborador oficial para el transporte primario, Transportes Torreperogil, S.L..
También cuenta con el apoyo de la start-up andaluza Scoobic, proveedor de vehículos para última milla eléctrica. Con esta última, la cervecera ha diseñado conjuntamente los ciclomotores eléctricos para el reparto de cerveza en el centro de las ciudades.
La flota de reparto sostenible de Heineken en Sevilla cuenta también con tres camiones eléctricos de 16 toneladas que harán el recorrido desde la fábrica a dos almacenes logísticos propios que actúan a modo de hub, situados uno en el centro y otro en el barrio de Triana, y una flota de 23 ciclomotores eléctricos que distribuirán la cerveza hasta bares y restaurantes.
Por sus dimensiones y peso, estos vehículos de reparto pueden circular por el casco antiguo de cualquier ciudad integrándose en el entorno y respetando a vecinos y turistas. Además permiten descongestionar el tráfico, reducir la contaminación visual y acústica y cuidar el patrimonio cultural.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.