La energía hidroeléctrica vuelve a vivir un descenso de producción por la pertinaz sequía. El sector se enfrenta a momentos complicados, tras la tregua del invierno. El 2022 tuvo un fuerte impacto sobre la generación, con un desplome histórico. Ahora, de cara al verano, las cifras de producción hacen temer otro verano complicado. De momento, y con respecto al pasado ejercicio, la producción ha caído un 15% en abril y un 31% en lo que llevamos de mayo.
Las fuertes precipitaciones al final de 2022 y comienzos del 2023, elevaron la producción respecto al año pasado en invierno. De hecho, la producción fue un 66% superior. No obstante, la sequía en la que nos encontramos actualmente, augura un verano difícil para las centrales de producción hidroeléctrica.
Los descensos de producción, una vez finalizado el invierno, arrojan cifras importantes con respecto al pasado ejercicio. Según Red Eléctrica, los descensos son: un 15% en abril (con 1.531 gigavatios hora, GWh) y un 31% en la primera quincena de mayo (con 754 GWh).
Los embalses bajan
El sector, así como el Gobierno, evitan hacer previsiones sobre generación hidroeléctrica para el verano o el conjunto del año. Especialmente, por lo incierto de la evolución de lluvias, clave para la producción. Además, las estimaciones sobre precipitaciones no son muy favorables a medio plazo.
En todo caso, desde las compañías energéticas, se teme abiertamente otro verano a la baja. Y, además, para todo el conjunto del año, otro mal ejercicio, siguiendo la estela de 2022.
La reserva actual de los embalses para producir energía es mayor al conjunto de las reservas hídricas españolas (48%). Cuentan con un llenado del 66,6% de su capacidad, aunque también acumula continuos descensos desde hace meses. Además, las cifras señalan que su nivel está muy por debajo de la media de la última década (del 78,1%). Y también de la media de los últimos cinco años (del 72,7%).
Otro año malo, consecutivo, para la hidroeléctrica
El 2022 fue un año malo para la generación hidroeléctrica. La sequía afectó con fuerza a las centrales. La hidráulica apenas generó 17.900 GWh en todo 2022, un 40% menos que el año anterior. Esa cifra, además, fue el peor registro de toda la serie histórica de más de tres décadas anotado por Red Eléctrica.
Asimismo, el 2022 fue un año complicado para otras tecnologías de generación. Hubo momentos en los que la contribución de algunas renovables fue muy baja y la exportación se disparó a los países vecinos.
Por ello, las empresas energéticas tuvieron que tirar del gas para cubrir la demanda. Las centrales de gas elevaron un 53% su producción de electricidad durante 2022, hasta los 68.183 GWh, según datos de REE. Los ciclos combinados fueron la principal tecnología de generación eléctrica en el país. Concentraron casi una cuarta parte de toda la energía producida (un 24,7% del total). Y sobrepasaron la producción nuclear y eólica.
Además, las centrales de carbón, en vías de cierre total, también volvieron a subir su producción.
Y todo ello, además, volvió a hacer subir las emisiones de CO2, rompiendo la tendencia de los últimos tres años.
Efectos de la sequía en el recibo de la luz
La sequía, según explicaba recientemente el CEO de Tempos Energía en COPE, Antonio Aceituno, puede hacer subir la factura de la luz en verano. El problema puede verse agravado por las olas de calor. Según indicaba Aceituno:
«Habrá que ver si el autoconsumo sigue con la inercia que lleva y es capaz de seguir retrotrayendo de la demanda, hay que ver también la temperatura cómo se comporta la energía eólica y, también, el gas, en aquellas olas de calor que hagamos uso de las centrales de ciclo combinado».
Además, y de cara al invierno próximo, las cosas no están tampoco claras. La sequía, definitivamente, no favorece un precio bajo de la energía.
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela