A día de hoy, solo el 5 % de las baterías eléctricas usadas se reciclan; el resto son desechadas. Con el fin de invertir la tendencia, el ITE desarrolla un proyecto colaborativo europeo para dar una segunda vida a las baterías en entornos industriales
Un informe de la consultora McKinsey titulado “Recharging economies: The EV-battery manufacturing outlook for Europe” vaticina que, para 2040, el 70% de los vehículos vendidos en Europa serán eléctricos. La noticia es buena, pero incluye un motivo de preocupación y es que si, a día de hoy, solo 5 de cada 100 baterías se someten a un proceso de reciclaje, la cifra no aprovechada será cada vez mayor.
Con este escenario, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), AVIA y la empresa de ingeniería Nutai, han desarrollado RETEBAVE (por sus siglas: Reciclaje Técnico de Baterías de Vehículos Eléctricos).
RETEBAVE establece un proceso automático que permite determinar el estado de baterías procedentes de vehículos eléctricos y decidir si se les debería asignar una segunda vida o destinarlas directamente a su reciclado, mediante una metodología de diagnóstico de fácil aplicación.
Actualmente, la primera fase del proyecto ha culminado. En una segunda, se trabajaría en la creación de un piloto industrial para poner en práctica los conocimientos adquiridos y detectar posibles peculiaridades no contempladas, así como verificar la escalabilidad en la práctica del piloto, sin embargo, todavía no está en marcha.
Segunda vida para las baterías en entornos industriales
El equipo encargado de esta investigación en el ITE explica que, «en la actualidad, las herramientas de diagnóstico para la evaluación del estado de las baterías de vehículo eléctrico quedan relegadas al sector del mantenimiento o de la investigación».
«No se aplican a un proceso industrial en los que hay que llegar a un delicado compromiso entre los tiempos de ejecución de las pruebas y la validez de estas», afirman. «Tampoco el enfoque de aplicación de las herramientas de diagnóstico ha sido, hasta ahora, el de fomentar la circularidad de la economía«, apuntan los responsables del proyecto.
RETEBAVE supone una gran oportunidad, ya que al analizar la viabilidad de su reciclado a nivel industrial ha confirmado que las baterías de automóviles eléctricos pueden reutilizarse en otros sectores, como es el caso de las energías renovables.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.