ha presentado un estudio sobre la inversión que se necesitaría para sustituir las calderas de gas por bombas de calor. El informe concluye que el consumidor debe pagar una media de € 18.000 para instalar estos equipos. Cantidad que supera el 90% de la renta media neta disponible en España. Además, indica Sedigás, no es necesaria su sustitución, sino cambiar el combustible. Las calderas están preparadas para utilizar biometano, bioGLP o mezclas de H2.
La patronal del gas, Sedigás, ha presentado dicho estudio realizado por la consultora Arthur D. Little.
Dicho estudio señala la gran inversión que exigiría cambiar las calderas de gas en España. Aproximadamente, 201.314 millones de euros. Es decir, que la sustitución duplicaría el gasto público en Sanidad y más que triplicaría el gasto en Educación.
Sin embargo, el coste del cambio de calderas atmosféricas por calderas de condensación de alta eficiencia sería de 13.421 millones. Es decir, un coste 15 veces menor que sustituirlas por bombas de calor.
Coste del cambio de calderas a bombas de calor
Para el consumidor, el coste medio para cambiar las calderas por bombas de calor sería de 18.000 euros. Y de 12.000 en el caso de acceder a la máxima subvención. Mientras, la sustitución a una caldera de condensación sería de unos 1.500 euros de media.
El cálculo de la inversión de 18.000 euros incluye:
- Bomba de calor; 4.600 euros;
- Equipo integrador: 500 euros;
- Sistema de regulación y control: 250 euros;
- Depósito interacumulador: 1.000 euros;
- Complemento de instalación hidráulica: 1.950 euros;
- Instalación de suelo radiante: 5.500 euros;
- Instalación restante y mano de obra: 4.200 euros.
Además, según el informe, el coste total de la instalación podría verse incrementado con el coste asociado al autoconsumo fotovoltaico para el suministro renovable y los costes de materiales asociados al suelo radiante.
La propia consultora indica que la bomba de calor:
«Requiere, como poco, una inversión que supera el 90% de la renta media neta disponible».
Además:
«La unidad interior de la aerotermia (hidrokit) no es adecuada para la amplia mayoría de hogares en España (con un tamaño inferior a 105 metros cuadrados).
Esto significa que existen más de 3.9 millones de viviendas donde el despliegue de las bombas de calor es técnicamente imposible y más de 5 millones donde resulta complicado e incómodo para el usuario realizar ese cambio, suponiendo además la existencia de una red eléctrica que sea capaz de dar servicio a esta enorme demanda adicional (a día de hoy insuficiente)».
Asimismo:
«Las bombas de calor suponen incrementar el consumo por vivienda de 2kW a 4kW.
El incremento de 2kW por vivienda en la red eléctrica por la sustitución de las calderas por bombas de calor requiere doblar la red actual de suministro a los hogares».
Alternativas a la tecnología
Para Sedigás, el tipo de sistema no da el color verde a la tecnología, sino el combustible que utiliza. Para la patronal, no existe una única y exclusiva alternativa para descarbonizar la calefacción de los hogares. Por tanto, se deben contemplar todas las alternativas posibles.
Sedigás no rechaza la bomba de calor, sino que considera que es una solución para hogares con renta media disponible y con edificación horizontal, por el espacio que necesitan.
No obstante, señalan:
«Las calderas son equipos eficientes y económicos y su carácter renovable dependerá del combustible que empleen.
Permitir el uso individualizado de calderas de condensación en casos específicos aumentaría la reducción de emisiones en comparación con las soluciones propuestas. Estos equipos están habilitados para usar biometano, bioGLP o mezclas de H2 que son combustibles clave para la descarbonización».
Con las estimaciones de la patronal, España tiene un potencial de 163 TWh anuales de generación de biometano. Esa cifra permitirá cubrir sin problemas el 100% de la demanda doméstica de gas de nuestro país.
FUENTES: El Economista. Europa Press.
También te puede interesar:
- Sedigas aclara que la nueva Directiva europea no determina la prohibición de las calderas ni su obligatoria sustitución
- Bombas de calor: un recurso importante para transformar la calefacción, la refrigeración y el agua caliente sanitaria
- Análisis de Afoncasa sobre el fin de las calderas de combustión y la llegada de las de hidrógeno verde
- Bombas de calor, una solución eficiente para ahorrar dinero en la factura
- El Parlamento Europeo aprueba cambios que apuntan al fin de las calderas de gas y abren la puerta a las de hidrógeno verde
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela