Sacyr sopesa entrar en el sector de la construcción de instalaciones de generación de energías renovables para terceros ante el auge que este mercado presenta en todo el mundo por las nuevos planes gubernamentales de fomento de la energía limpia.«El grupo avanza en la entrada en nuevas líneas de negocio como las energías renovable»
, indicó el presidente de la compañía, Manuel Manrique, durante la junta de accionistas en referencia a su división de ingeniería y construcción.
Manrique detalló que este negocio se contempla como constructor y no como promotor y comercializador de energía, si bien no descarta participar puntualmente en la promoción de algún proyecto.
Sacyr no es ajeno al sector de las renovables, dado que gestiona tres plantas de biomasa que generan unos 50 megavatios (MW) de potencia.
Además, el grupo plantea entrar en la construcción de este tipo de instalaciones en tanto Repsol, grupo energético del que es primer accionista con una participación del 7,8%, está impulsado su posicionamiento en este tipo de energías limpias.
En cuanto a la internacionalización, Sacyr busca extender su actividad, actualmente centrada en Europa y Latinoamérica, hacia Estados Unidos, Canadá y Australia, y tener estos tres países también como mercados «recurrentes».
El posicionamiento en este negocio con su división de construcción constituye una de las líneas de la nueva estrategia de Sacyr emprende toda vez que ha dado por cumplidos en 2018, con dos años de antelación respecto a la fecha prevista de 2020, los objetivos que se marcó en el plan que lanzó en 2015 para «estabilizar la compañía».
El resto de grandes objetivos del grupo, además del ya anunciado de orientar su política de crecimiento e internacionalización hacia el negocio de concesiones, son la de continuar reduciendo su deuda con recurso, actualmente de 1.139 millones de euros, y aumentar la retribución al accionista, toda vez que el pasado año recuperó el pago de dividendo recurrente a los socios.
Planes de expansión de Sacyr
En cuanto a la internacionalización, Sacyr busca extender su actividad, actualmente centrada en Europa y Latinoamérica, hacia Estados Unidos, Canadá y Australia, y tener estos tres países también como mercados «recurrentes».
El grupo, que ya logró colarse el pasado año en Estados Unidos con obras de construcción que ya suman 400 millones, pretende desembarcar en nuevos mercados con el negocio de concesiones.
En paralelo, seguirá creciendo en sus ‘home markets’ como es Italia, donde incluso prevé lanzar junto otros inversores un fondo de inversión a través del que pujar por nuevos proyectos concesionales en el país.
Con todo, el grupo confía que el negocio de concesión de infraestructuras aporte el 80% de su beneficio bruto de explotación (Ebitda) este año y un 85% en 2020, frente a la tasa del 75% de 2018.
El presidente de Sacyr garantizó que el grupo aborda esta nueva fase con una estrategia «clara y prudente» y con una gestión «ética y responsable» y, gracias a su actual «solvencia», eligiendo socios, proyectos y accediendo a financiación.
«Somos dueños de nuestro destino y futuro», aseveró Manrique. «Sacyr es una compañía global, sólida y rentable», añadió para, en referencia a su nueva estrategia remarcar que es un «grupo netamente concesional con dos ingenierías y una firma prestadora de servicios».
Fuente: Europa Press.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.