Treinta años lleva Saft contribuyendo a garantizar la navegación durante todo el año en las frías aguas de Rusia. Durante todo este tiempo, la compañía ha sido la encargada de suministrar las baterías de los buques rompehielos que abren las rutas a través del hielo y escoltan a las embarcaciones.
Las baterías de Saft llevan tres décadas proporcionando energía crítica de arranque del motor y de respaldo para los rompehielos que protegen la navegación durante todo el año en los puertos de Rusia en el Mar de Azov.
Su fiabilidad durante todo este tiempo ha hecho que el operador portuario Federal State Unitary Enterprise Rosmorport ha recurrido a Saft para que le suministre baterías de reposición para ocho buques rompehielos después de que las baterías originales suministradas por Saft le hayan proporcionado más de 30 años de servicio.
Las nuevas baterías de tecnología de níquel de Saft incluyen modelos SPH para proporcionar potencia de partida para el arranque de motores diésel, así como baterías SBM para proporcionar energía de respaldo para sistemas de comunicación, navegación e iluminación de emergencia.
Son los tipos de baterías de nueva generación que han sustituido a las baterías originales H y M Nife instaladas entre 1983 y 1986 para el constructor naval finlandés Wärtsilä en nombre de la Unión Soviética.
Arrancar a -30º
Una energía fiable es esencial para ayudar a los rompehielos a proteger la navegación durante todo el año a Azov, Rostov del Don y Taganrog. Estos puertos son importantes vías de entrada entre las regiones industriales de Rusia, el Mar Negro y el Mar Mediterráneo.
Los 35 buques rompehielos de Rosmorport abren rutas a través del hielo y escoltan caravanas de embarcaciones a unas distancias de hasta 210 millas náuticas entre noviembre y abril.
La empresa posee la flota de rompehielos más grande del mundo, realizando 10.000 escoltas cada año.
Como el principal buque de las caravanas, el rendimiento de los equipos de seguridad, como las baterías de reserva a bordo de los rompehielos, es vital.
El frío viento hace que las temperaturas puedan descender por debajo de -30˚C y los espesores de hielo alcancen de 40 a 80 cm debido a la poca profundidad y baja salinidad del Mar de Azov. Por lo tanto, las baterías deben resistir temperaturas extremadamente bajas, así como el choque y la vibración de las condiciones de rompehielos y tormentas.
Así funcionan las baterías de níquel de Saft
La larga vida útil de las baterías de níquel originales de Saft se consigue gracias a su resistente construcción industrial, pero también a la profesionalidad de los equipos de rompehielos, que siguieron al pie de la letra los programas y normas de funcionamiento de las baterías. Un desafío que se superó durante la instalación se debió al espacio limitado disponible a bordo de los rompehielos.
Mientras que la función de las nuevas baterías de níquel coincide estrechamente con la de las originales, el tamaño y la forma de las nuevas unidades difieren ligeramente. Para garantizar una instalación sencilla y sin problemas, los expertos de la oficina de Saft en Moscú trabajaron en estrecha colaboración con los técnicos de los buques rompehielos en una fase previa para identificar nuevas ubicaciones para las baterías.
Las baterías a bordo de los rompehielos del Mar de Azov son un excelente ejemplo de cómo la tecnología de las baterías de níquel de Saft resiste la prueba del tiempo en los entornos industriales más duros y hace una contribución significativa a las operaciones estratégicamente importantes. Sergey Varnavskiy, Key Account Manager en Moscú. Saft fabrica baterías SPH en Burdeos, Francia, y baterías SBM en Oskarshamn, Suecia.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.