Descubren nuevas reservas en Siberia capaces de extraer 500.000 barriles diarios mientras que, en España, el Ministerio de Industria tramita la ley que dará cobertura al controvertido fracking.
Los expertos siempre han situado a Rusia en uno de los primeros puestos de la lista de países con más posibilidades de repetir la revolución del gas y petróleo no convencional que vive Norteamérica. El país cuenta con enormes recursos de gas y petróleo y con unas técnicas de extracción del crudo muy sofisticadas y, por otro lado, no tiene que enfrentarse a la oposición de los grupos medioambientales que han bloqueado las técnicas de extracción en algunos países europeos. Ahora, con las nuevas reservas descubiertas en Siberia, concretamente de Bazhenov, el potencial para convertirse en la primera potencia explotadora de crudo y gas se multiplica.
Si la escasez de petróleo ha desembocado en la búsqueda de gases no convencionales en todo el mundo, el descubrimiento de Bazhenov podría implicar la extracción de hasta 500.000 barriles diarios, aproximadamente el 5% de la actual producción de Rusia, lo que aportaría al Gobierno unos ingresos fiscales de 7.000 millones de dólares al año. La mayor parte de las grandes petroleras rusas, como Lukoil, Rosneft y Gazprom, tienen derechos de explotación en Bazhenov y ya cuentan con proyectos para comenzar a operar en la zona. No obstante, el acceso a estos recursos no será fácil. Además, en Siberia todavía no se pueden utilizar plataformas de perforación horizontal, dado que las que hay disponibles se encuentran en EEUU.
Desde el punto de vista de la salud y también geológico, siguen ciertas dudas sobre las consecuencias de la técnica de fracturación hidráulica, pero el éxito de EEUU actúa de incentivo para operar en la zona. Allí, las técnicas de fracking y de perforación horizontal han facilitado el acceso a vastas reservas que hasta hace poco se consideraban poco rentables, provocando un boom en la producción de gas y petróleo no convencional.
Fractura hidráulica en España
Según la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración, Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (ACIEP), España podría albergar recursos de gas equivalentes a 70 años de consumo actual, que reducirían la factura energética del país en 13.000 millones de euros al año. La mayoría de estos recursos son no convencionales por lo que en los últimos meses se ha generado un debate nacional sobre cambiar o no la legislación que permita este tipo de explotaciones.
La petición ha sido bien recibida por el Ejecutivo español. El Ministerio de Industria tramita la ley que dará cobertura al controvertido fracking. Según declaró el ministro de Industria, José Manuel Soria, el Gobierno “no está dispuesto a perder el tren de explotar este recurso energético”.
Documental nominado a los Óscar sacude a la opinión pública
Aunque nuestra posición sobre el tema esté clara, no pretendemos persuadir o posicionar al lector para que esté de acuerdo o no con la introducción de la fractura hidráulica en España. Desde que se generó el debate, venimos informando de las bondades pero también de la cara amarga del fracking. Y de esta segunda parte, de la ‘oscura’, habla el documental “Gasland”, que optó a los Óscar en 2011. El vídeo, de Josh Fox, sacudió a la opinión pública al denunciar la excavación por fracking en 34 estados de Estados Unidos. En él, se muestra científicamente el daño directo para el medio ambiente y aporta testimonios de personas que denuncian haber sufrido problemas de salud con el agua potable, a raíz de las perforaciones por la emisión de gases.
En Garfield (Colorado) se hizo el primer estudio preliminar sobre los efectos de los pozos de gas en la salud humana: siete investigadores de la Universidad de Colorado encontraron en el aire y en el agua alarmantes índices de contaminación y las repercusiones en materia de cáncer y de neurotoxinas.
Descubren nuevas reservas en Siberia capaces de extraer 500.000 barriles diarios mientras que, en España, el Ministerio de Industria tramita la ley que dará cobertura al controvertido fracking.
Los expertos siempre han situado a Rusia en uno de los primeros puestos de la lista de países con más posibilidades de repetir la revolución del gas y petróleo no convencional que vive Norteamérica. El país cuenta con enormes recursos de gas y petróleo y con unas técnicas de extracción del crudo muy sofisticadas y, por otro lado, no tiene que enfrentarse a la oposición de los grupos medioambientales que han bloqueado las técnicas de extracción en algunos países europeos. Ahora, con las nuevas reservas descubiertas en Siberia, concretamente de Bazhenov, el potencial para convertirse en la primera potencia explotadora de crudo y gas se multiplica.
Si la escasez de petróleo ha desembocado en la búsqueda de gases no convencionales en todo el mundo, el descubrimiento de Bazhenov podría implicar la extracción de hasta 500.000 barriles diarios, aproximadamente el 5% de la actual producción de Rusia, lo que aportaría al Gobierno unos ingresos fiscales de 7.000 millones de dólares al año. La mayor parte de las grandes petroleras rusas, como Lukoil, Rosneft y Gazprom, tienen derechos de explotación en Bazhenov y ya cuentan con proyectos para comenzar a operar en la zona. No obstante, el acceso a estos recursos no será fácil. Además, en Siberia todavía no se pueden utilizar plataformas de perforación horizontal, dado que las que hay disponibles se encuentran en EEUU.
Desde el punto de vista de la salud y también geológico, siguen ciertas dudas sobre las consecuencias de la técnica de fracturación hidráulica, pero el éxito de EEUU actúa de incentivo para operar en la zona. Allí, las técnicas de fracking y de perforación horizontal han facilitado el acceso a vastas reservas que hasta hace poco se consideraban poco rentables, provocando un boom en la producción de gas y petróleo no convencional.
Fractura hidráulica en España
Según la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración, Producción de Hidrocarburos y Almacenamiento Subterráneo (ACIEP), España podría albergar recursos de gas equivalentes a 70 años de consumo actual, que reducirían la factura energética del país en 13.000 millones de euros al año. La mayoría de estos recursos son no convencionales por lo que en los últimos meses se ha generado un debate nacional sobre cambiar o no la legislación que permita este tipo de explotaciones.
La petición ha sido bien recibida por el Ejecutivo español. El Ministerio de Industria tramita la ley que dará cobertura al controvertido fracking. Según declaró el ministro de Industria, José Manuel Soria, el Gobierno “no está dispuesto a perder el tren de explotar este recurso energético”.
Documental nominado a los Óscar sacude a la opinión pública
Aunque nuestra posición sobre el tema esté clara, no pretendemos persuadir o posicionar al lector para que esté de acuerdo o no con la introducción de la fractura hidráulica en España. Desde que se generó el debate, venimos informando de las bondades pero también de la cara amarga del fracking. Y de esta segunda parte, de la ‘oscura’, habla el documental “Gasland”, que optó a los Óscar en 2011. El vídeo, de Josh Fox, sacudió a la opinión pública al denunciar la excavación por fracking en 34 estados de Estados Unidos. En él, se muestra científicamente el daño directo para el medio ambiente y aporta testimonios de personas que denuncian haber sufrido problemas de salud con el agua potable, a raíz de las perforaciones por la emisión de gases.
En Garfield (Colorado) se hizo el primer estudio preliminar sobre los efectos de los pozos de gas en la salud humana: siete investigadores de la Universidad de Colorado encontraron en el aire y en el agua alarmantes índices de contaminación y las repercusiones en materia de cáncer y de neurotoxinas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.