La demanda de instalación de paneles solares ha crecido sustancialmente en los últimos años, debido principalmente a la subida de los precios de la electricidad. Sin embargo, esto también ha provocado una sucesión significativa de robos en plantas fotovoltaicas, dando como resultado retrasos y sobrecostes.
Según recoge Bauwatch, en 2023, uno de los casos más sonados fue el robo de más de 1.000 paneles fotovoltaicos por valor de 300.000 euros en la localidad de Cuenca. También el año pasado, en Lleida, los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación por robos por valor de hasta 200.000 euros en baterías y herramientas de instalación.
El problema radica en que no se trata de robos aislados y se han practicado detenciones a lo largo de la geografía española de bandas que, frecuementente, emplean la violencia y la intimidación en sus acciones.
Riesgos asociados en los parques fotovoltaicos
Además de los riesgos financieros a los que se enfrenta el desarrollo de un parque fotovoltaico, hay que tener en cuenta los riesgos de mercado, tales como la volatilidad de los precios de la electricidad y los cambios fiscales y de regulación.
También hay que considerar los riesgos tecnológicos y operativos, como la capacidad de respuesta y acometida eléctrica en lugares remotos, en las que las condiciones externas pueden dar como resultado hasta más de 400 falsas alarmas al día. Con esta situación, frecuentemente se confunden alarmas reales con fallos operativos, produciéndose un hueco de seguridad en el sistema.
Por otra parte, también deben tenerse en cuenta los cortes y costes imprevistos en la fase de construcción, operación y mantenimiento, que tienen un impacto sobre la rentabilidad del proyecto a lo largo de su vida útil.
Por último, los periodos de inactividad también suponen grandes pérdidas económicas para el proyecto. Por ejemplo, según informa BauWatch, el cierre de un parque solo durante un día puede llegar a costar varios miles de euros. Otro dato: el coste de instalación de una planta fotovoltaica se sitúa entre 0,80 y 0,91€ por vatio, por lo que un parque de 1 MW tendría un coste entre 801.000 y 909.000 euros. Además, el robo de paneles solares puede interrumpir el proceso de suministro de la cantidad de energía necesaria y exponer a los operadores a sanciones económicas.
Los robos en las plantas fotovoltaicas merman la rentabilidad del proyecto
Con todos los riesgos que hemos enumerado antes, la seguridad de los proyectos se consolida como un elemento clave para proteger la rentabilidad. El aumento de robos en las plantas fotovoltaicas, que tienen por objetivo placas solares, cables, combustible y otros materiales de acopio, está generando la necesidad de soluciones de seguridad y, sobre todo, la velocidad de respuesta.
Una de las tecnologías que más útil puede resultar son los sistemas de monitorización avanzados, que permiten identificar y responder de forma rápida en caso de robo.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.