El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha reunido con el alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso. Se ha celebrado para tratar al crisis producida por el inminente cierre de la central térmica de As Pontes.
Hace pocos días comentábamos que Endesa había comunicado el cierre de sus centrales térmicas de carbón. En concreto, de las dos últimas, la coruñesa de As Pontes y la almeriense de Litoral. La energética informó a la CNMV del fin de la producción de energía eléctrica en ambas.
También comentábamos los problemas que el cierre podía suponer en ambas zonas y de las movilizaciones que se preveían. Dichas movilizaciones han llegado a paralizar las vías de entrada a A Coruña.
El cierre está previsto para mediados de 2020. Hay que tener en cuenta que la térmica de As Pontes sostiene unos 700 empleos entre plantilla directa, subcontratas y transportistas.
Lo cierto es que no parece que las centrales térmicas que quedan tengan un futuro muy halagüeño, dado el precio de las emisiones de CO2. Permanecen en funcionamiento, en la actualidad, las de Aboño y Soto de la Ribera de EDP, en Asturias, y la de Los Barrios de Viesgo, en Cádiz.
El gobierno abre un cauce de diálogo
Teresa Ribera
, ministra para la Transición Ecológica, convocó a una reunión de trabajo para encontrar una solución al conflicto. Se celebró en Madrid el pasado día 1. En la reunión participaron responsables de Endesa, entre ellos, su consejero delegado, José Bogas. También estaban representantes de la Xunta, del Ayuntamiento de As Pontes y de los trabajadores y transportistas.
El Gobierno se comprometió con los trabajadores a que la solución fuera a corto plazo, aunque no especificó ninguna medida concreta. Y, además, trasladó su intención de convocar una próxima reunión en el plazo máximo de un mes.
Mientras, el Concello de As Pontes espera que Endesa mantenga, al menos en parte, el empleo y la actividad en las pruebas con biocombustibles que la energética realiza desde verano.
El presidente del comité de empresa de la central de carbón, Luis Varela, salió de la reunión con esperanza ante una búsqueda de soluciones. Por su parte, el portavoz de los transportistas, Manuel Bouzas, también salió, en cierto modo, satisfecho de la reunión.
Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó que espera que se dé una solución que garantice que Endesa no va a cerrar la central. Y añadió que es inadmisible que se pase del cierre de la térmica a “la nada”.
Endesa, recordamos, ha solicitado al Gobierno, de momento, la discontinuidad en la producción de energía en As Pontes. No obstante, ante las propuestas para sustituir el carbón por biomasa y otros residuos, Endesa habría manifestado que estas opciones «no son viables».
Reunión de la Xunta y As Pontes
Esta mañana, Alberto Núnez Feijóo , presidente de la Xunta, y Valentín González Formoso, alcalde de As Pontes y presidente de la Diputación de A Coruña, han mantenido una reunión para abordar la crisis por el cierre de la térmica.
Feijóo no quiere un cierre abrupto, sino una transición justa. En consecuencia, ambas instituciones pedirán a Endesa y al Gobierno central que mantengan la planta operativa. Y que mientras se pueda ir caminando hacia el uso de otro tipo de biocombustibles que permitan sustituir al carbón.
Mientras, Formoso ha explicado que viajó a Bruselas, la semana pasada, para expresar una queja a las autoridades europeas sobre la conversión de un impuesto de CO2 en un impuesto especulativo. También se ha referido al “céntimo verde”, un impuesto establecido por el Gobierno central a las térmicas. Formoso afirmó estar convencido de que el Ministerio estará a favor de eliminarlo si se realiza una transición hacia otras energías.
Además de exigir la continuidad de la planta, la Xunta y el Ayuntamiento piden una mesa de trabajo en la que estén Endesa y las administraciones. El objetivo es determinar cómo podría hacerse el proceso de descarbonización.
Feijóo ha recordado la millonaria inversión de Endesa en As Pontes para cumplir con las exigencias medioambientales de la UE. Y dijo que tras haber conseguido eso, era incompresible perder la central. Con más motivo cuando la comunidad sería sin ella deficitaria en energía. Y añadió que España debería mantener al menos una central operativa para momentos especiales, cuando las renovables no puedan cubrir la demanda.
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela