New Holland utilizará en su maquinaria agrícola durante todo un año combustible renovable producido por Repsol que se ha fabricado a partir de residuos orgánicos, como los del sector agroalimentario y forestal o aceites usados, entre otros. Con esta colaboración, ambas entidades pretenden demostrar que los combustibles renovables son una solución ya disponible para descarbonizar actividades agrícolas, donde otras opciones no son viables actualmente
Repsol y New Holland han iniciado una colaboración para evaluar el uso de los combustibles renovables en la maquinaria agrícola. Durante un año, todo tipo de maquinaria como tractores, cosechadoras o cargadoras telescópicas utilizarán estos combustibles cero emisiones netas para demostrar que son una opción que reduce de forma inmediata las emisiones del sector agrícola.
Un equipo de científicos de ambas compañías y de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) evaluará el comportamiento del combustible renovable tras cuatro meses de uso en la maquinaria, en condiciones reales.
Se medirán parámetros como el rendimiento, la potencia y el consumo gracias a los sistemas de telemetría que incorporan los tractores de New Holland. Las emisiones se obtendrán mediante equipos específicos que aportarán los científicos de la UCLM. Estos datos se almacenarán y analizarán para obtener conclusiones, comparando las prestaciones y las emisiones del combustible renovable frente al combustible convencional (gasóleo B).
Combustibles renovables cero emisiones netas
Los combustibles renovables cero emisiones netas son aquellos que se producen a partir de materias primas renovables que cumplen con estrictos criterios de sostenibilidad y de reducción de huella de carbono establecidos por la Unión Europea y que, por tanto, garantizan una contribución efectiva a la lucha contra el cambio climático.
Concretamente, son combustibles producidos a partir de residuos de biomasa y combustibles sintéticos, producidos a partir de CO2 capturado e hidrógeno renovable. Ambas opciones son una alternativa complementaria a la electrificación en el transporte por carretera.
Para el sector marítimo y el aéreo son especialmente relevantes porque representan la única opción disponible actualmente para descarbonizar su actividad. Otra de las ventajas de su uso es que pueden utilizarse en los actuales vehículos sin necesidad de realizar ninguna modificación en los motores ni en las infraestructuras de distribución y de repostaje existentes.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.