Existe consenso entre los expertos sobre que la forma más eficiente desde el punto de vista técnico de calentar agua es una instalación de energía solar térmica. Sin embargo, con fotovoltaica, además, puedes generar tu propia electricidad y el coste es menor.
Otra ventaja de usar fotovoltaica es que si te sobra energía puedes usarla en otros consumos eléctricos fijos de la vivienda cuando hacer lo mismo en el caso de tener instalada solar térmica, sobre todo en verano, puede provocar daños en el sistema, como advierte la consultora Quetzal Ingienería.
Es decir, con la fotovoltaica puedes cubrir dos necesidades con una única instalación y los costes son menores, nos explica Moisés Labarquilla, director general en GFM Fotovoltaica. Vamos a ver porqué.
En un vivienda en la que vivan cuatro personas con un consumo medio de agua caliente, dos paneles térmicos -entre tres y cuatro metros cuadrados de superficie de captación-, normalmente es suficiente para cubrir entre el 60 y el 70% de las necesidades energéticas anuales para su producción, según el Instituto Energético de Galicia.
Ahora bien, para llegar al 100%, el resto del aporte deberá ser proporcionado por una instalación auxiliar (calderas de biomasa, gas, gasóleo, termoacumulador, bomba de calor,…), según el organismo gallego que indica que no interesa cubrir el 100% de las necesidades energéticas de agua caliente sanitaria con la instalación solar térmica ya que se necesitaría una instalación demasiado grande para abastecer el consumo cuando la radiación es menor (en el inverno) y, sin embargo, existiría una producción demasiado elevada en el verano que no se aprovecharía. Por lo tanto, la inversión inicial sería mucho mayor y no repercutiría de una forma proporcional en el ahorro energético obtenido.
Moisés Labarquilla está totalmente de acuerdo con este punto de vista. A su juicio, la fotovoltaica es la mejor opción «porque te permite obtener un mayor rendimiento anualmente«. La superficie también es un factor a tener en cuenta. Apunta, además, que una instalación solar térmica sí tendría sentido, por ejemplo, en industrias como las destilerías que tienen una gran necesidad de agua caliente durante todo el año.
¿Cuanto cuesta una instalación solar térmica?
Por supuesto, el coste de una instalación solar térmica depende de muchas variables pero, como referencia, el Instituto Energético de Galicia se encuentra en el rango de los 600 a los 1.000 euros por cada metro cuadrado de captación para instalaciones con paneles planos, y en el rango de los 900 a los 1.400 euros por cada metro cuadrado de captación para instalaciones con tubos de vacío.
Para hacernos una idea, una instalación fotovoltaica de 3 KW -para calentar agua y alimentar otros consumos como electrodoméstico, etc…- puede costar 5.000 euros y una térmica que es sólo para calentar agua puede salir por 3.000 euros. Por otro lado, hay que tener en cuenta que si queremos fotovoltaica sólo para calentar agua, con 1,5 KW valdría y que ya hay soluciones que permiten la instalación de resistencias directa del panel al calentador eléctrico que tienen un coste de alrededor de 1.500 euros mientras que para la térmica por debajo de los 3.000 euros no se encuentra ningún producto en el mercado, nos explica Labarquilla.
Así las cosas, ¿Porqué hay tantas instalaciones de solar térmica para edificios? El director general en GFM Fotovoltaica achaca el gran número de instalaciones al Código Técnico de la Edificación (CTE) que obliga a las nuevas edificaciones a cubrir entre un 30 y un 70%, en función de la zona, del consumo energético necesario para la producción de agua caliente sanitaria mediante instalaciones solares térmicas.
Además, ahí está el dato de que cada uno de cada tres colectores solares térmicos instalados en España no funciona, gran parte por falta de mantenimiento, tal y como reconoció la Asociación Solar de la Industria Térmica (ASIT) tras unas declaraciones del entonces director general de Industria de la Comunidad de Madrid, Carlos López Jimeno.
En cuanto a la fotovoltaica puede calentar el agua a través de un termo eléctrico o mediante un sistema de aerotermia, todavía mucho más eficiente, apunta Labarquilla. También, según Quetzal Ingienería hay buenas razones para combinar ambas energías renovables -fotovoltaica y aerotermia-.
Por ejemplo, «la aerotermia aumenta el rendimiento de la fotovoltaica para producir ACS, pudiendo llegar a tener un rendimiento conjunto de la electricidad de mas del 80% contando los dos equipos, mayor que cualquier equipo de solar térmica«, dice la consultora.
A ello añade que las necesidades de mantenimiento de instalación de aerotermia son similares a las de cualquier equipo de climatización e incluso inferiores a los de una caldera al no necesitar depósitos de combustible ni salida de humos.
Como apunta Labarquilla, la fotovoltaica tienen costes de mantenimiento muy bajos, no así la térmica. Sin embargo, también recuerda que la fotovoltaica «tiene más impedimentos regulatorios, más barreras legales y administrativas» a la hora de ser instalada en comunidades de vecinos.
Aún así, con la fuerte reducción de precios que está experimentando esta tecnología y acompañada de sistemas de acumulación que cada día son también más baratos y mejores, es claramente, a día de hoy, la mejor opción desde su punto de vista.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.