La ciudad francesa de Rennes, en el noroeste del país, se ha convertido a partir de este 1 de enero en la primera ciudad gala que prohíbe las terrazas calefactadas de bares y restaurantes como medida contra el cambio climático. Otras ciudades como París, Angers, Grenoble y Burdeos también están estudiando implantar esta prohibición.
La ciudad francesa de Rennes se ha convertido en la primera ciudad del país en implantar una prohibición como medida de lucha contra el cambio climático. A partir de este 1 de enero de 2020, está prohibida la calefacción en las terrazas de bares y restaurantes.
Las terrazas calefactadas tienen un alto nivel contaminación. Según un estudio de Carbone 4 realizado en 2009, una terraza con cuatro braseros y calentada durante ocho horas al día emite lo mismo que un viaje en coche de 350 km.
Tras la ley Elvin de 1991 que estableció la prohibición de fumar en locales y medios de transporte, y el decreto de 2006 que prohibió fumar en todos los lugares públicos, las terrazas calefactadas vivieron su auge en los locales franceses.
Otras ciudades estudian implantar la medida
France Info informa de que otras ciudades como Grenoble, Angers y Burdeos están estudiando la implantación de esta medida. Por su parte, organizaciones ecologistas de París ya han manifestado su opinión sobre el tema, coincidiendo en que es una buena medida para combatir el cambio climático.
Y es que las terrazas calefactadas tienen un alto nivel contaminación. Según un estudio de Carbone 4 realizado en 2009, una terraza con cuatro braseros y calentada durante ocho horas al día emite lo mismo que un viaje en coche de 350 km. La asociación Négawatt, por su parte, aporta que una terraza calefactada mediante electricidad en invierno consume la misma energía necesaria para el funcionamiento de ordenadores, lavadora y televisión de quince hogares en un año.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.