Reino Unido ha encontrado petróleo. Un informe de la British Geological Survey asegura que hay unas reservas de entre 2.200 millones y 8.600 millones de barriles de petróleo en una amplia zona del sur de Inglaterra, aunque solo una parte son extraíbles. Para ello se facilitará el acceso a los yacimientos que estén a más de 300 metros de profundidad con el sistema del fracking.
Reino Unido planea relajar las normas sobre el acceso a petróleo y gas de esquisto, incluida la fractura hidráulica, lo que se conoce como fraking, una decisión que coincide con un informe de la British Geological Survey que sugiere miles de millones de barriles de petróleo de esquisto puede estar bajo del sur de Inglaterra.
Como las reservas del Mar del Norte del país disminuyen, las esperanzas son que el gas de esquisto y el petróleo podrían reducir la dependencia del combustible del exterior. El informe cita reservas de un máximo de 8.570 millones de barriles de petróleo, con una estimación media de 4.400 millones.
Petróleo en el Mar del Norte
Hasta el momento se han extraído unos 45 millones de barriles de petróleo en el Mar del Norte desde la década de 1970, pero la producción ha ido disminuyendo desde hace una década. En EEUU, la extracción masiva de gas de esquisto ha hecho bajar los precios de la energía y la dependencia de las importaciones.
«Reino Unido necesita más energía de producción propia. El desarrollo de esquisto traerá puestos de trabajo y oportunidades de negocio», explicó el ministro de Energía, Michael Fallon en un comunicado.
Riesgos en el medio ambiente
Pero el fracking, que necesita de productos químicos de perforación y bombeo e introduciendo agua en las rocas a alta presión, ha dado lugar a temblores y países como Francia y Bulgaria lo han prohibido. De hecho, grupos de presión como la ecologista Greenpeace dice que el fracking provoca serios riesgos ambientales, especialmente en el agua dulce.
Las protestas en el país anglosajón ya han comenzado con manifestaciones para interrumpir el trabajo de las empresas de petróleo y gas. La oposición a esta tecnología estalló el año pasado en el pueblo de Balcombe, en el sur de Inglaterra.
El fracking en el en el sur de Inglaterra, el corazón del Partido Conservador, podría ser políticamente difícil para el socio principal con el que gobierna en coalición David Cameron. Para ayudar a aplacar a la oposición local, el Gobierno ha anunciado que las empresas que realizan la explotación han propuesto que van a pagar 20.000 libras (24.687 euros) a los municipios por cada pozo que se perfore y que se extienda más de 200 metros en horizontal bajo tierra para compensar los daños ambientales.
Además, el gobierno asegura que la industria del esquisto proporcionará a los municipios ubicados cerca de pozos unas 100.000 libras (123.440 euros) de beneficios y el 1% de los ingresos de cada centro de producción.
Beneficios para la zona
Ken Cronin, director ejecutivo de Onshore Operadores Group UK (UKOOG), explicó que el sistema legal de extracción de pizarra en tierra británica «necesitaba urgentemente una reforma» , ya que estaba retrasando proyectos con lo que se crearon costes innecesarios.
Si las reservas de Reino Unido son económicamente rentables, podría provocar un pequeño boom del gas de esquisto, en el que empresas como Alkane, Egdon, Cuadrilla, Dart y Island Gas sacarían provecho de las grandes reservas que se encuentran en el norte de Inglaterra .
Algunas multinacionales, como la británica Centrica y las francesas Oil Major Total y GDF Suez también han entrado en el mercado de esquisto británico.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.