Han sido más de 438 horas consecutivas las que ha estado Reino Unido sin añadir generación de energía procedente de carbón a la red eléctrica. 18 días seguidos hasta esta mañana, todo un récord desde la Revolución Industrial.
Según los datos de National Grid, recogidos por The Guardian, el periodo sin generar carbón ha sido el más largo desde 1882. El anterior récord se estableció el 4 de junio de 2019.
Las causas, probablemente, indican radican en: un colapso en la demanda de electricidad durante el confinamiento por el coronavirus; y en un mayor uso de la energía solar.
En relación con la primera causa, el cierre de escuelas, tiendas, fábricas y restaurantes ha llevado a un mínimo histórico en la demanda de electricidad.
Con respecto a la segunda, UK también batió un nuevo récord de generación fotovoltaica, con más de 9.6GW de electricidad por primera vez.
Previsiones de demanda en Reino Unido
Las previsiones apuntaban ayer a una caída en la demanda de hasta una quinta parte de los niveles habituales en abril. Esa menor demanda puede suponer que las fuentes de energía de bajas emisiones constituyan una mayor proporción de lo habitual en el sistema energético.
Al respecto, National Grid ya había previsto la posibilidad de apagar los parques eólicos y algunas plantas de energía para evitar sobrecargar la red eléctrica.
La generación de carbón
Han pasado casi tres años desde que UK consiguió estar 24 horas sin depender de la generación de energía con carbón. Desde entonces, todas las centrales térmicas de carbón, a excepción de cuatro, se han cerrado en el país. El propio gobierno estableció la fecha máxima de 2025 para el cierre de todas esas térmicas.
El carbón representó sólo el 2,1% de la combinación total de energía del país el año pasado. Eso supuso una fuerte caída desde el descenso de casi un 25% cuatro años antes.
El colapso del carbón y el aumento de las fuentes renovables han supuesto una reducción drástica de las emisiones del sector eléctrico en Reino Unido. Desde 2012, la intensidad de carbono promedio de la red -la cantidad de emisiones requeridas para producir un kilovatio hora de energía- ha disminuido en más de dos tercios, de 507 g de CO2 a 161 g.
Las plantas de carbón de Gran Bretaña que quedan son: las centrales de West Burton A y Ratcliffe-on-Soar en Nottinghamshire; la central de Kilroot en Irlanda del Norte; y dos plantas en Drax, en Yorkshire, destinadas a la reconversión para quemar gas.
También te puede interesar:
- El uso del carbón debe caer en picado para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados
- El carbón sufrirá una caída récord en 2019
- Reino Unido levanta la restricción para la instalación de parques eólicos terrestres
- El país que genera más electricidad con energías renovables que fósiles
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela