Los días más cortos, el frío y la lluvia son algunas de las causas de que pasemos más tiempo en casa durante el invierno. Según el Banco de España, un invierno frío como el de 2004-2005 podría aumentar el consumo de gas natural y electricidad en un 32% y un 7% frente a 2021. Es obvio lo que ocurriría entonces con la factura de la luz.
Además, el IVA de la factura volverá al 21% y se prevé un aumento del precio del gas a nivel internacional. Por ello, Otovo ha ofrecido una serie de consejos para poder conseguir la mayor eficiencia energética y ahorrar en la factura de la luz.
Pasarse al autoconsumo abarata la factura de la luz
La inversión en placas solares para nuestro hogar puede ser una buena opción, dado que España es uno de los países con más horas del sol del mundo. De sobra son conocidos los beneficios del autoconsumo: se puede verter el excedente a la red y recibir una compensación, además de que no pagamos la energía generada por los paneles.
Utilizar electrodomésticos clasificación C o superior
Todos los electrodomésticos de la Unión Europea cuentan con una etiqueta que indica el consumo y la eficiencia energética desde 2021. La clasificación va desde la A a la G, siendo la A la opción más sostenible.
Instalar reguladores térmicos
Haciendo uso de un regulador térmico, se permite que, cuando no estemos en casa, se pueda apagar la calefacción hasta la vuelta mediante apps en nuestro smartphone. Se trata de un gran avance técnico para poder tener un mayor control de la climatización del hogar.
Programar de lavado con temperaturas bajas
El gasto energético puede verse considerablemente reducido si utilizamos programas de lavadora y de lavavajillas con temperaturas bajas. Un lavado a 90º consume casi el doble de electricidad que uno a 60º, estas son pequeñas cantidades que suman si se tiene en cuenta que el uso de las lavadoras supone el 3% del consumo eléctrico total de una casa tipo española.
Cambiar las bombillas
A la larga, el uso de bombillas LED en lugar de otras opciones como las bombillas de bajo consumo, reducirá el importe de la factura de la luz. Frente a otras bombillas, las LED consumen un 80% menos de energía que las incandescentes y su vida útil alcanza los cinco años. Si, además, añadimos sensores de movimiento, se puede contribuir mucho más a la reducción del consumo energético.
Reducir el consumo silencioso
Este es un básico, pero desenchufar los dispositivos eléctricos que no se utilizan o desconectar aquellos que tienen encendida una pequeña luz roja puede aportar hasta un 10% de ahorro en la factura de la luz mensual.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.