La presidenta del Grupo Red Eléctrica, Beatriz Corredor, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, han ratificado su compromiso de colaboración con proyectos que supondrán una inversión de, al menos, 136 millones de euros hasta 202. La cifra supondrá la generación de más de 1.000 empleos y una aportación al PIB extremeño de 63 millones de euros.
Guillermo Fernández Vara y Beatriz Corredor han analizado las actuaciones en curso en la comunidad y las que se ejecutarán próximamente como, por ejemplo, las subestaciones Carmonita y Cañaveral, ambas de 400 kV, destinadas a la alimentación de los ejes ferroviarios o el contingente de infraestructuras en el entorno de Cáceres y su conexión con Trujillo.
La presidenta de Red Eléctrica ha puesto en valor los esfuerzos de la compañía (62 millones de euros en los últimos tres años) para acompañar a la comunidad en la transformación de su modelo energético hacia uno más sostenible. “Seguimos trabajando para reforzar el desarrollo de infraestructuras de la red de transporte de electricidad en la región para que sea más mallada y resiliente, pueda integrar la nueva potencia verde y hacerlo al ritmo que marca el PNIEC y el Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima”, ha dicho Beatriz Corredor.
Extremadura avanza en el proceso de transición ecológica. Según datos de Red Eléctrica, la región cuenta con el parque de energía fotovoltaica más grande de España, con el 24,1% del total instalado a nivel nacional. Esto ha sido posible gracias al impulso que esta tecnología experimentó en 2020, cuando se pusieron en servicio más de 1,5 GW de nueva potencia.
Proyectos estratégicos en la región
Además de detallar las inversiones previstas hasta 2024, Corredor también ha expresado que el Plan Estratégico 21-25 de la compañía contempla ya una hoja de ruta con la continuarán desarrollando y reforzando la red de transporte de electricidad extremeña en línea con la futura Planificación 21-26.
Asimismo, ha remarcado el papel clave que estas inversiones tendrán en el desarrollo económico y social de Extremadura, ya que no solo contribuirán al refuerzo del suministro eléctrico en la región, sino que también “serán un catalizador y un dinamizador de la actividad económica y el desarrollo de su tejido productivo”. La construcción de nuevas infraestructuras creará empleo y generará riqueza en el territorio y, por tanto, contribuirá a la recuperación socioeconómica de Extremadura tras la crisis provocada por la COVID-19.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.