A pesar de ser una pequeña ciudad, Soria cuenta ya con una red de calor que abastece a más de 16.000 usuarios. Y pronto serán miles más. A través de una central de biomasa, y del calor residual de otras industrias, Rebi ha creado una importante red de calor en la ciudad. No sólo abastece de agua caliente y calefacción, sino que reduce contaminación y favorece el ahorro en los recibos (del 10 al 15%, estimado).
Hemos querido saber un poco más sobre esta red de calor de la ciudad de Soria y sobre Rebi. Con más motivo porque sabemos que se está ampliando. A los 15 km actuales de tuberías, se van a añadir otros 4. Además, va a pasar de 80 GWh/año a 120 GWh/año, gracias al aprovechamiento del calor residual de una maderera y una empresa de cartonaje.
Por ello, hemos mantenido una conversación con la empresa. Concretamente, con Isabel González y José Antonio Hernández; ella, responsable de comunicación, y él, director técnico.
-¿Cómo surgió Rebi?
-La compañía nació en plena crisis económica. Nosotros nos dedicábamos solamente a la transformación de biomasa, inicialmente, con una planta de Cabrejas del Pinar (Soria). Llevábamos las dos líneas: la transformación de la biomasa y la obra civil. En plena crisis económica, la obra civil fue reduciéndose y la empresa decidió orientarse hacia las redes de calor. En España, no se conocían tanto como en el centro y norte de Europa, pero empezamos y lo hicimos en el municipio soriano de Ólvega. Ese fue nuestro proyecto piloto y se vio que el proyecto funcionaba. Después siguió Soria capital y a partir de ahí, los demás proyectos en los que estamos.
-¿En qué materia prima se basa la energía de la red de calor?
-Se basa en los residuos madereros de la provincia, pero en eso y en mucho más. Es necesariamente una integración hacia delante para buscarle utilidad al residuo maderero, pero también en la red de calor vimos la posibilidad que nos ofrecía el negocio que ya teníamos. La red de calor es una especie de vía, de alternativa, para generar un negocio.
-¿Busca Rebi otras formas de energía para las redes de calor, más allá de los residuos de madera?
-Sí. Lo que nos hemos dado cuenta, al final, a la hora de desarrollar redes, aunque su origen pasa por el aprovechamiento maderero, es que la red, en realidad, es un vínculo que te puede permitir el aprovechamiento de otras energías residuales. La red, al final, es el camino por el que se pueden poner en contacto ciertos productores que tienen excedente energético. Ese excedente se puede aprovechar en cosas como calentar agua para la red. Además, los productores que a su vez están en contacto con la red, pueden aprovechar el calor que han vertido otros.
-Para ser Soria una ciudad pequeña, ¿es pionera en la transición hacia la neutralidad de emisiones?
-Para este caso concreto, así es. Como red de calor es una de las primeras ciudades con una red global.
-En Soria, la red de calor no sólo va a funcionar con biomasa, sino recuperando calor residual. ¿Cómo es el proyecto?
-Nosotros, en el caso de recuperación, ya tenemos un proyecto de en marcha, desde hace un año. Está en Aranda de Duero (Burgos), tiene una cogeneración similar, dentro de la fábrica de Michelín. Al rebufo de ese tipo de proyecto, que la verdad es que fue un éxito, se ha hecho un proyecto parecido en Soria. Es más más complejo en este caso, más completo, pero en principio es lo mismo: tienen ese calor residual, que no aprovechan; nosotros podemos mediante la red utilizarlo en la calefacción doméstica, en los edificios públicos y privados de la ciudad.
-¿Por qué el acuerdo con la maderera Losán?
-La fábrica de Losán lleva bastantes años en Soria. Eso ha hecho que tengan ya bastantes energías primarias para producir sus tableros, melaminas y demás. Toda esa infraestructura que han ido creando posibilita a futuro una cogeneración para poderse autoabastecer de energía eléctrica. Y tienen ciertas propiedades de recuperación de calor que ahora mismo están evacuando a la atmósfera, que están perdiendo. La manera de aprovechar ese calor -que ellos intentan aprovechar en la fábrica, pero todo tiene su límite-, es que la red sea el vínculo para lo que comentábamos antes, para que los clientes, usuarios de la red de Soria, se puedan beneficiar de ese calor que ahora se está perdiendo al exterior.
-¿Por qué es más complejo el sistema de la maderera que el de Aranda de Duero?
-Porque la cogeneración de Michelín en Aranda tiene un fin, que es abastecer a la propia fábrica de neumáticos; el resto lo vierten a la red general de electricidad. En este caso, la cogeneración está para autoabastecer la fábrica de Losán, pero tiene más complejidad en su composición porque es un proceso de cola. Lo que llaman los técnicos una cogeneración de proceso de cola. Todo el calor que ellos generan se va utilizando en diferentes procedimientos de producción de tableros y melamina; el calor generado en esta cogeneración, es el que, en cola, se trata de aprovechar para generar más electricidad, hasta donde pueden, hasta donde llegan.¿Qué pasa? Pues que los humos no están recuperados; tenemos posibilidad de extraer vapor de la turbina para intercambiar y generar agua; tienen también aceite término para mover las máquinas con las que procesan el tablero… Es como una multi-fuente de energía, una multi-fuente de recuperación. Es lo que lo diferencia a Losán de la fábrica de neumáticos de Aranda, que sólo mediante el vapor que extraen en la fase final de su cogeneración. No es un proceso de cola, es una cogeneración de ciclo combinado para producir electricidad a la red. Por eso, aquí es a la vez más complicado, pero más versátil. La fábrica tiene como diferentes opciones para poder darnos ese calor residual.
Isabel nos indica que es importante señalar que la compañía firma sus acuerdos con las plantas de cogeneración. Es decir, con Iberdrola en la fábrica de Michelín de Aranda; con Talosa, en la fábrica de Losán de Soria.
-¿Y la evolución de Rebi, irá más allá de la biomasa?
-Desde luego. La red de calor es un vínculo para poder poner en comunicación a productores o energías sedentarias con consumidores y la generación puede ser multi-combustible. Ahora estamos en proyectos de hibridación con energía solar; mañana será la bomba de calor, etc…Llamamos hibridación cuando lo que hacemos, dentro de una red, es la generación de calor que nos puede dar una fuente, como es la energía solar, para calentar el agua que luego usamos en la red. Es como otro combustible, en este caso gratuito, que implica hacer una infraestructura a base de paneles solares.
-¿De dónde llegará la energía de la red de calor de Soria con la ampliación?
-La mitad procede de nuestra central de biomasa; la otra mitad de la cogeneración de Losán o, incluso, de la cogeneración de Insoca también. Vamos a hacer otro proyecto como el de Losán con la empresa de cartonajes (Insoca). Eso quiere decir que incorporaremos a la red no una fuente de energía, sino las procedentes de ambas empresas y la de biomasa nuestra. Tres para una misma red.
Isabel nos señala una cuestión más que considera importante:
-En un momento como el que vivimos, con una crisis sanitaria, económica y social como la actual, es muy importante que un servicio como éste se genere en una zona local. Poder disponer de una central térmica que genera calor para calefacción y agua caliente es fundamental.
Además, añadimos nosotros, hay que tener en cuenta el empleo que genera en Soria la red de calor. En lugares con problemas demográficos como los de Soria, si el empleo no sólo fija población, sino que además reduce emisiones contaminantes, más parece una suerte que otra cosa.
Gracias, Isabel y José Antonio, por vuestra amabilidad. ¡Y buena suerte para Rebi!
Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela