En nuestro artículo de hoy del Club de Expertos, Javier Rodríguez, director general de ACOGEN, muestra datos de recuperación de la industria de la cogeneración, que se encuentra en niveles similares a los anteriores a la primera ola del COVID-19. Además, Rodríguez también recuerda la necesidad de establecer un nuevo marco para la actividad de esta industria antes de fin de año.
Hablar de cogeneración es hablar de industria, hablemos entonces de las industrias calorintensivas que, en sectores clave para nuestra economía —como la alimentación, el papel, la química, el refino o la cerámica…—, producen el 20% del PIB industrial nacional y mantienen más de 200.000 empleos directos, generando el 11% de la electricidad del país.
Del mismo modo, son parte fundamental en la sostenibilidad del sistema gasista porque suponen el 20% de la demanda española. Y, por si fuera poco, estas industrias calorintensivas se caracterizan por su actividad exportara: más del 50% de sus productos van a mercados exteriores, un pilar fundamental para que nuestro país se recupere de la grave crisis provocada por la pandemia de la COVID 19.
La producción se recupera
Con datos a cierre de septiembre, la producción de la cogeneración ha vuelto ya a los niveles anteriores a la primera ola COVID, lo que significa que las industrias cogeneradoras se sitúan en cabeza de la recuperación de la actividad en España. Ello teniendo en cuenta que durante los meses de marzo y abril vio caer su producción hasta en un 30% en relación al mismo periodo de 2019. A los cuatro meses de iniciarse esta caída algunas industrias iban volviendo progresivamente al crecimiento a lo largo de mayo, junio, julio y agosto, cuando las bajadas de producción ya no eran tan acusadas (-18,3%, -10,1%, -6,6% y -5,9%), y, por fin, este mes de septiembre ha sido el primero del año en el que la producción de los cogeneradores se ha situado ligeramente por encima (+3,5%), comparado con el mismo mes de 2019. Todo un hito, aunque la producción acumulada al septiembre sigue siendo un -10,2% inferior a la de año 2019, ya se van alcanzando datos similares a los previos al inicio de la pandemia.
Las plantas de cogeneración españolas, en un contexto realmente complicado, han tenido que apostar por producir en unos mercados energéticos caracterizados por venir registrando grandes volatilidades y abruptas variaciones tanto en electricidad como en gas y, lo que es más grave, han seguido y siguen conviviendo con una total incertidumbre regulatoria, incluso sin que se hayan publicado las retribuciones reguladas para el segundo semestre de este año.
Recordemos que en junio pasado, el Gobierno promulgó el RD ley 23/2020 que incluyó medidas de acompañamiento para los cogeneradores durante el periodo de alarma que, todavía pendiente de publicar su desarrollo en el BOE, ha supuesto una tímida señal de confianza para la cogeneración española.
A la espera de regulación
En este camino, que confiamos sea firme y sin retorno, el reto de los cogeneradores es ahora consolidar la reactivación a la espera de poder contar en un futuro cercano con un nuevo marco de actividad estable que, integrado en los planes y objetivos del Gobierno, pueda contribuir a una acertada transición energética de la industria.
Para ello es preciso –y esencial— definir primero —y con urgencia– el día a día del marco regulatorio actualmente en vigor de los cogeneradores, que acumula retrasos en las publicaciones periódicas de revisión de los precios de combustibles, además de otros diferentes ajustes administrativos.
Y por supuesto establecer antes de fin de año un nuevo marco de la actividad de la cogeneración para que la industria y el país puedan mantener sus valiosas contribuciones a la eficiencia energética, a la reducción de emisiones y a la competitividad de las industrias calorintensivas y los sistemas energéticos. Esta es la mejor fórmula para impulsar la descarbonización y lograr sinergias con gases renovables.
No debemos perder de vista que más de 50 plantas y 500 MW se quedarán sin marco el próximo mes de diciembre y que en cinco años 200 instalaciones y unos 2000 MW más estarán en semejante situación. Por tanto es vital establecer un nuevo ciclo de inversión y convocatoria de marco retributivo.
ACOGEN colabora con la Administración para lograr el mejor marco de continuidad posible que favorezca que se materialicen inversiones y avance la actividad. La cogeneración es fundamental para el futuro de las industrias calorintensivas españolas y siempre que su producción crezca será una señal de esperanza en el camino a seguir, porque significa que cientos de empresas están también fabricando y exportando, con lo que ello conlleva de generación actividad y empleo.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.