La demanda de gas natural para generación de electricidad alcanzó este martes los 578 gigavatios hora (GWh), la cifra más alta para un periodo estival desde 2010, según ha informado Enagás. Además, repasamos las cuatro críticas que Sedigás hizo llegar a la CNMC en una reunión celebrada esta semana.
El récord en la demanda de gas natura viene motivado por las altas temperaturas registradas por la ola de calor, lo que supuesto un mayor uso del aire acondicionado. No en vano, según datos de Red Eléctrica de España (REE), las temperaturas hicieron aumentar este martes la demanda de electricidad hasta los 40.021 MW, siendo la mayor punta de verano registrada desde septiembre de 2016.
Respecto a julio de 2018, la demanda de gas natural en España ha registrado un crecimiento del 45%, impulsado de forma notable por un gran crecimiento en la demanda para la generación eléctrica.
El aumento del 84% en el consumo de gas para generación de electricidad produce como resultado que, en lo que va de año, la demanda de gas natural haya crecido alrededor de un 12,6% respecto al mismo periodo del año pasado.
Desde Enagás, han señalado que esto evidencia «la coordinación de los sistemas eléctrico y gasista para la garantía de suministro, en un contexto de transición energética, y el importante papel que juega el gas natural como ‘backup’ de las energías renovables en momentos de récord de demanda».
Con unos precios más competitivos que el carbón y una baja generación hidráulica, se ha producido un incremento en la demanda de gas natural para generación eléctrica.
Gran crecimiento de la demanda de gas natural
El aumento del 84% en el consumo de gas para generación de electricidad
produce como resultado que, en lo que va de año, la demanda de gas natural haya crecido alrededor de un 12,6% respecto al mismo periodo del año pasado. Además, al aumento de la demanda también se suma como factor favorable el buen comportamiento de la demanda industrial, que registra un crecimiento sostenido del 3-4%
Críticas a la retribución del gas de la CNMC
Esta semana hemos publicado las cuatro críticas que Sedigás comunicó a la Comisión Nacional de Mercado y Competencia en una reunión celebrada el pasado martes. Estas son:
- La revisión regulatoria debe ser un proceso pausado, ordenado y de escucha activa
Los representantes de la asociación afirman que el proceder que se ha seguido no es habitual dentro del ejercicio de transparencia que realizan otros reguladores, ya que esta figura debe medir los impactos de la regulación que dicta en función de los objetivos de la metodología de la regulación dictada. En este caso, esos objetivos serían: eficiencia de las empresas y evolución de costes en el sistema.
- Falta de previsión que lleva a un diagnóstico inadecuado de los efectos de la Circulares en términos de empleo, inversión y crecimiento de la evolución de la demanda
La asociación también ha expresado que el cambio regulatorio que se propone es drástico y no continuista. No hay evidencias en la propuesta metodológica se mantenga para los futuros periodos regulatorios o que de nuevo se opte por otro cambio de rumbo.
- La metodología restringe la demanda y limita las alternativas de sustitución de los combustibles más contaminantes
«Como consecuencia de todo ello, y más allá del impacto sobre las empresas, la metodología restringirá la demanda, limitará las alternativas de sustitución de los combustibles más contaminantes y podría llegar a provocar que el gas sea desplazado por alternativas más contaminantes»
, dice la crítica transmitida a la CNMC.
- El recorte en retribución no se traducirá en un recorte de coste para el consumidor
Sedigás también ha abordado el impacto en la factura del gas, ya que no será el anunciado por el regulador, dado que el recorte en retribución solo se podría llegar a traducir en recorte de coste para el consumidor en el caso de recuperación completa del déficit acumulado del sistema.
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.