Hace 15 años que Francia anunció la construcción de un reactor nuclear de nueva generación en Flamanville, al noroeste del país. Desde entonces, el proyecto no ha hecho más que sumar retrasos e inconvenientes.
EDF ha encontrado una nueva piedra en el camino que le debe llevar a la puesta en marcha del reactor nuclear de nueva generación de Flamanville. El gigante francés de la energía calcula que tendrá que invertir 1.500 millones de euros para componer soldaduras defectuosas y dar así respuesta al último (por ahora) requerimiento de la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia.
El proyecto para la puesta en funcionamiento de un reactor nuclear de nueva generación en Flamanville, al noroeste del país, comenzó hace más de una década. Desde entonces acumula retrasos y contratiempos.
La inversión inicial para la construcción del reactor EPR se calculó en 3.300 millones de euros, ya va por 12.400 millones de euros
Cuando el gobierno francés anunció el comienzo de los trabajos, calculó que la puesta en marcha del reactor costaría algo más de tres millones y medio de euros. La factura, a día de hoy, supera los 12.400 millones de euros.
El reactor presurizado europeo de nueva generación EPR (siglas en inglés de European Pressurized Reactor) es un reactor de agua a presión de tercera generación con una potencia de 1.600 MW. El que se está instalando en Francia debía estar listo para operar en 2012, con lo que va camino de acumular 10 años de retrasos.
Los reactores EPR se basan en una tecnología de reactores de agua a presión, con una potencia de 1.600 MW y un sistema de respaldo para enfriar el núcleo del reactor
Soldaduras defectuosas
Según ha informado la agencia de energía EDF, los problemas que en esta ocasión retrasan y encarecen la construcción del reactor EPR están relacionados con las soldaduras.
A requerimiento de la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia, la compañía energética tendrá que llevar a cabo reparaciones en un total de ocho soldaduras.
La puesta en marcha del reactor ha triplicado ya la inversión inicial y acumula casi una década de retrasos
Las reparaciones serán complejas ya que se realizarán en ocho soldaduras difícilmente accesibles, ubicadas en el edificio de contención del reactor
, es decir, la estructura de hormigón que retiene los elementos radioactivos en caso de accidente.
El problema de las soldaduras se añade a una larga lista de contratiempos para la eléctrica francesa, que hace un año ya se vio obligada a anunciar un nuevo aplazamiento de la entrada en servicio de este reactor EPR.
Nueva fecha de puesta en marcha: 2022
Ahora, la compañía eléctrica –en la que el Estado francés es el primer accionista– apunta a un cargamento de combustible para finales de 2022, lo que equivale a un retraso de 10 años en el calendario inicialmente previsto. “Podemos decir que las dificultades se están volviendo molestas, pero esta tecnología tiene futuro”, resume Jacques Percebois, profesor emérito de la Universidad de Montpellier y miembro de la Asociación de Economistas de la Energía.
“Fuimos muy optimistas al inicio, pero es normal confrontarse a dificultades, ya que se trata del primer reactor de tipo EPR en Francia”, matiza.
Energía nuclear en Francia
Francia tiene 58 reactores nucleares
, pero alrededor de las tres cuartas partes del parque francés llegarán al final de su vida útil de 40 años en 2027. La mayoría fueron construidos entre 1970 y 1980 en respuesta a las crisis del precio del petróleo.
El gobierno esperaba decidir a mediados de 2021 si se lanzaba a la construcción de nuevos reactores nucleares EPR de nueva generación para reemplazar a los reactores vetustos, pero los retrasos en Flamanville complican su plan.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.