Hay un exceso de producción de petróleo, la demanda no aumenta, las renovables siguen su expansión, la eficiencia energética es cada vez mayor… Entonces, ¿qué hacemos con el petróleo y el gas que se sigue extrayendo y que no cabe ya en los almacenes de todo el mundo? Un investigador asegura que se podrían utilizar para el almacenamiento y captura de CO2. Es el proyecto EOR+.
La Agencia Internacional de la Energía, AIE, ha presentado un informe donde examina las oportunidades, retos y controles necesarios para desarrollar un nuevo enfoque a la captura y almacenamiento de CO2. Juho Lipponen, jefe del departamento de Captura de Carbono y de la Unidad de Tecnología de Almacenamiento de la AIE, explica el proyecto EOR +, la ingeniería que hay detrás de él, lo que puede hacer que sea un éxito y el efecto neto sobre los gases de efecto invernadero.
¿Qué es EOR+, y qué futuro ve la Agencia Internacional de la Energía en esta tecnología? En primer lugar está la captura y almacenamiento de carbono, o CCS, que puede capturar CO2 de la combustión de las energías fósiles o los procesos industriales, para luego transportarlo y almacenarlo bajo tierra, a menudo en campos de petróleo y gas agotados, manteniéndolo fuera de la atmósfera donde se contribuiría a cambio climático. Éste es el CCS «clásico».
Recuperación mejorada de petróleo
Por eso, la AIE ha mejorado el EOR, la ‘recuperación mejorada de petróleo’ (enhanced oil recovery por sus siglas en inglés), que implica la inyección de material en un depósito para aumentar la presión tanto que altere las propiedades del crudo o reservorio, y así mejorar la recuperación. Durante casi 50 años, la industria petrolera ha quemado CO2 y para recuperarlo se inyectaba el dióxido de carbono por lo general mezclado con agua, en un depósito. Con EOR+ han descubierto que si el CO2 se mezcla con el crudo, mejora el flujo.
En el caso del gas, éste se recicla una y otra vez, pero en las operaciones de EOR de hoy en día, su comportamiento a largo plazo en el depósito empobrecido no se controla o verifica. A pesar del gran potencial técnico de EOR, su uso con el CO2 contribuye actualmente sólo alrededor del 0,35% de la producción mundial de petróleo.
Pero ¿y si utilizamos el EOR del CO2 no sólo para generar más petróleo, sino también para almacenar el gas de efecto invernadero permanentemente? Eso es lo que propone EOR+, una solución de ganar-ganar: oportunidades comerciales para los productores de petróleo al tiempo que garantiza el almacenamiento permanente de grandes cantidades de CO2 bajo tierra.
EOR+ podría almacenar de 60 gigatoneladas a 360 gigatoneladas de CO2 en los próximos 50 años: ese rango cubre la sexta parte de la cantidad del total del almacenamiento de CO2 requerido hasta 2050 según el Escenario Grado 2 del informe de la AIE para limitar el cambio climático.
La AIE ha publicado recientemente el informe Almacenamiento de CO2 a través Enhanced Oil Recovery, que describe la situación económica y el potencial de almacenamiento de CO2.
¿Cuáles son los desafíos para incorporar el EOR + en la industria?
Para agregar el «plus» en EOR (‘recuperación mejorada de petróleo’) será necesario un cambio de paradigma de las prácticas actuales de la industria. EOR+ es técnicamente viable, pero requiere de, al menos, cuatro pasos adicionales:
• Conocimiento del emplazamiento adicional y evaluación de riesgos de la roca del yacimiento y formaciones geológicas, así como pozos abandonados, para evaluar el potencial de fugas de CO2.
• Medición adicional de ventilación y las emisiones de fugas de equipos de procesamiento de superficie.
• Monitoreo y vigilancia de campo mejorada para evaluar que el depósito se comporta como se esperaba.
• Cambios si se abandona el proyecto, asegurando la contención a largo plazo del inyectado de CO2.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.