Cada día hay más personas dispuestas a conseguir una mayor eficiencia energética, por cuestión de ahorro y de menor emisión de contaminantes. Pero es necesaria una renovación de los hogares. Aquí están, según Europa Press, los puntos clave de una reforma para conseguir ese objetivo.
Es innegable que nuestra preocupación por la eficiencia energética es cada vez mayor. Sabemos que el impacto sobre la factura de la energía es importante, pero también sobre el medio ambiente. Además, conseguir un mayor confort con menor gasto, de dinero y de energía, empieza a ser un objetivo de comunidades de vecinos y de hogares.
La Directiva Europea de Eficiencia Energética de Edificios, indica que en 2020 todos los edificios deben tener un consumo de energía casi nulo. Sin embargo, las normativas de construcción previas a 2007, no han dado una gran importancia al nivel de eficiencia energética. Eso ha provocado que gran parte del parque de viviendas en España sea altamente ineficiente en cuanto a gasto y conservación de la energía consumida. Y eso que hay informes más que suficientes para abordar este tema. Además, hemos hablado de ello en muchas ocasiones.
Actualmente existe un certificado energético para clasificar el consumo energético de las viviendas. Establece 7 niveles, empezando por el “A», que corresponde a un inmueble con un gasto de energía 0. EL último, el «G», es el que representa un mayor consumo de energía en un hogar.
En la actualidad, casi el 47% de los certificados realizados tuvieron como resultado una calificación «E» y el 25% no lograron pasar de la «G». Por tanto, el margen que queda para mejorar esta eficiencia es muy alto.
Reformas para mayor eficiencia energética
Para mejorar dicha eficiencia, las reformas integrales en el edificio son lo más acertado. Vitales son algunos puntos:
- Cambio de caldera (las de biomasa son las más recomendables).
- Instalación de bombas de calor tipo geotérmicas o paneles solares.
En este tipo de actuaciones, de gran calado, se involucra a todos los vecinos. Su inconveniente es que no siempre es posible poner de acuerdo a la comunidad de propietarios. DE ahí que las reformas se suelan centrar en cómo puede mejorar cada propietario su inmueble a título individual.
La empresa Reformas Integrales Madrid, especializada en las reformas para ganar eficiencia energética, indica que el primer punto a solucionar es el aislamiento.
«El aislamiento térmico es la base de la eficiencia, el 65% de la energía de los hogares se pierde por un deficiente aislamiento de ventanas, suelos, paredes y techos».
Recomendaciones principales
Aislamiento de ventanas
Una de las intervenciones más frecuentes para mejorar el aislamiento de un hogar, es el cambio de las ventanas por unas más eficientes. Para ello se busca ventanas con doble o triple acristalamiento, rotura de puente térmico y gas inerte entre las distintas cámaras para ser más aislantes. El grado de eficiencia de las ventanas viene indicado a través del sello Eficiencia Energética de la Ventana (EEV).
Si todo ello no es posible, al menos asegurar que no entra aire por ningún resquicio (una opción es sellar con burletes la parte interna de los marcos).
Aislamiento de suelos, paredes y techos
Para mejorar el aislamiento de los suelos, se recomienda el empleo de suelos de madera maciza. Son los que tienen un mayor grado de aislamiento, aportando al mismo tiempo calidez al hogar. Además, debajo del mismo se puede colocar una base de aislante térmico reflexivo que tenga una conductividad térmica muy baja.
Para paredes y techos una buena solución, en caso de no poder intervenir por fuera, es el empleo de pinturas térmicas, compuestas por componentes cerámicos. Así se logra una mejora del aislamiento de hasta el 25%.
Renovación de aparatos y electrodomésticos
El siguiente punto donde se interviene para mejorar la eficiencia energética, es en la renovación de los electrodomésticos y aparatos que consumen mayor electricidad. Se aconseja su sustitución por los de bajo consumo, indicados a través de la etiqueta de eficiencia energética con la que se deben comercializar.
De nuevo existen 7 niveles de la «A+++» a la «D», presentando el primero un consumo un 25% inferior al «D». Se incide sobre todo en el caso de los aparatos con un mayor consumo de energía. Tal es el caso de los frigoríficos, que representan casi una tercera parte del consumo de los electrodomésticos de un hogar.
Mientras, el empleo de iluminación a través de bombillas de tecnología LED, proporciona un ahorro de hasta un 90% respecto a las bombillas halógenas.
Alternativas de calefacción
Por último, se apuesta por las mejoras que se pueden lograr en el sistema de calefacción de los hogares. Hay alternativas más eficientes, como el suelo radiante, de bajo consumo. Asimismo, el empleo de la domótica con termostatos inteligentes para ofrecer una eficiencia energética automatizada y programable. Estos permiten ahorros en la factura de la calefacción de hasta un 30%.
Algunos otros consejos
Entre algunos consejos que podemos destacar para lograr una mayor eficiencia energética en casa figuran buscar temperatura saludable en la casa que, en verano será de unos 25 grados y, en invierno, de alrededor de 20 grados; no usar los radiadores, ya sean eléctricos o de gas, para secar la ropa; usar bombillas LED, que aunque son más caras, duran hasta 30 veces más y ahorran un 80% de luz y, por último, sustituir la caldera por una de condensación o de baja temperatura, que consumen hasta un 25% menos.
Fuente: Europa Press.
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Esther de Aragón es licenciada en Geografía e Historia. Lleva varias décadas trabajando para medios de comunicación de diferentes sectores. Además, es escritora y ha publicado libros de temática tan diversa como: guías de viaje, un libro sobre el vehículo eléctrico o una novela