La proximidad a la población es una de las razones esgrimidas por Ecologistas en Acción para negarse a la construcción de una planta de biomasa en Monzón, Huesca, por la empresa Forestalia que aduce que la cercanía de las plantas está ligada en muchas ocasiones a servicios de «district heating».
A pesar de contar con la Autorización Ambiental Integrada como acto firme del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental INAGA, la construcción de la planta necesita la autorización de la consejería de Industria aragonesa, un trámite pendiente hasta resolver una denuncia penal que ha interpuesto Ecologistas en Acción contra dos técnicos del INAGA y otros dos del Ayuntamiento de Monzón por haber firmado las autorizaciones, según ha informado a EnergyNews la empresa Forestalia, adjudicataria de la planta.
Se trata de un proyecto de una planta de generación de electricidad por combustión de biomasa de 49,5 MW. La producción neta de energía estimada (lo producido menos lo consumido) se aproxima a los 292.500 MWh al año, ya que se calcula que se producirán 262.744 MWh con 30.725 MWh de energía consumida.
500 empleos equivalentes
Forestalia ha calculado que durante los dos años que duraría la construcción de a planta trabajarían 500 personas, y después en planta entre 50 y 70 personas aproximadamente. Incluyendo los cultivos energéticos en el medio rural, y considerando los puestos de trabajo directos e indirectos, calculan alcanzar en torno a los 500 puestos de trabajo equivalentes, algunos de los cuales ya existen. Se estima una inversión de 50 millones de euros por la planta, que alcanzan los 150 incluyendo los cultivos energéticos.
Ecologistas en Acción organizó una plataforma para evitar su construcción y han presentado distintos recursos con este fin. Esta organización critica la cercanía de la planta al municipio de Monzón, ya que está su construcción está proyectada a 600 metros, informa Forestalia, que replica que muchas plantas de biomasa son plantas de proximidad porque en muchas ocasiones van ligadas al «district heating».
Emisión de contaminantes
Según Forestalia, les ha perjudicado el que la organización ecologista se refiera a la planta como «incineradora», un mensaje que reconocen desde la empresa que «a nivel local ha calado». Sin embargo, «la incineración es una forma de eliminación de residuos a muy alto temperatura y con una combustión rápida, mientras que la planta de biomasa consiste en una combustión lenta, a una temperatura menor a través de la técnología denominada fluído burbujeante que nada tiene que ver con un sistema de incineración«, explican desde Reforestalia.
A su favor, Forestalia comunicó en abril que las autorizaciones del INAGA para la planta de Monzón, recogen más de 150 condiciones (en la Declaración de Impacto Ambiental y en la Autorización Ambiental Integrada) y los informes favorables de la Confederación Hidrográfica del Ebro y del Consejo de Ordenación Territorial de Aragón (COTA).
Según dijo la empresa «gracias al estudio ambiental del promotor y a las más de 150 condiciones del INAGA, se garantiza que en la planta de Monzón se aplicarán en todo momento las Mejores Técnicas Disponibles, mediante un proceso puntero como el de lecho fluido burbujeante, es decir: la combustión a baja temperatura, tal como utilizan centros de investigación punteros, en lugar de la incineración».
Estudio de balance energético
En la misma nota aseguraba que las tecnologías aplicadas permitirán reducir en un 99% las emisiones de polvo ni se superarán en ningún caso los límites de emisiones a la atmósfera que permite la normativa. En cualquier caso, añade que, en el trámite de revisión de oficio del INAGA, Forestalia Renovables ha encargado, complementariamente, un nuevo estudio de dispersión de contaminantes atmosféricos, un nuevo análisis del acceso carretero a la nueva planta y un estudio de balance energético.
Según éste la planta de biomasa de Monzón obtendrá casi diez veces más energía que la invertida en el proceso de producción. En concreto, la eficiencia de esta planta de energía limpia se prevé como mínimo del 9,52. Es decir: por cada megavatio-hora (MWh) que consuma la planta, se obtendrá una producción de 9,52. Si se introduce en el balance la producción de energía a partir de cultivo energético, elemento básico de la actividad del promotor, por sí solo, entonces la eficiencia se multiplica por casi 54, explica la empresa.
Pese a todas estas garantías, Forestalia Renovables se manifestaba en abril dispuesta a abrir procesos de diálogo y participación, que dice que ha trasladado ya a la plataforma ecologista de Monzón, que permitan implementar todavía más mejoras adicionales de carácter ambiental o socioeconómico en los proyectos, desde el respeto y la defensa de los legítimos derechos que ostenta la empresa a raíz de las autorizaciones con las que ya cuenta. En esta línea, hace unos días que ha propuesto al Ayuntamiento de Monzón la creación de una mesa de seguimiento del proyecto en la que se puedan sentar todos los agentes implicados.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.