El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha puesto en marcha un proyecto pionero que busca transformar la producción de hidrógeno verde, enfocándose en aumentar su eficiencia y reducir los costos asociados. La iniciativa se centra en la innovadora tecnología H2umidity, que utiliza materiales avanzados para desarrollar un electrolizador de última generación, con el objetivo de optimizar la eficiencia energética y minimizar el gasto en la generación de hidrógeno.
Durante un período de tres años, equipos del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) y del Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (INCAR), ambos bajo la tutela del CSIC, investigarán el empleo de materiales novedosos para disminuir la dependencia de minerales críticos y crear electrodos más accesibles y efectivos para la producción de hidrógeno.
Con un presupuesto total de 2,6 millones de euros, el proyecto cuenta con una subvención de 1,9 millones de euros otorgada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Proyecto del CSIC para la producción avanzada de hidrógeno verde
El proyecto reúne a un equipo multidisciplinario compuesto por los dos institutos del CSIC, el Ministerio de Ciencia e Innovación, junto a investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y las empresas Water2kW y Graphenea. El propósito principal es mejorar la relación costo-eficiencia en la producción de hidrógeno utilizando la tecnología H2umidity, desarrollada por Water2kW, la cual permite generar hidrógeno verde incluso sin fuentes de agua tradicionales.
Puerto Morales, investigadora del ICMM-CSIC y participante clave en el proyecto, señala que “adoptaremos materiales de última generación para sustituir el platino y optimizaremos el proceso de electrólisis mediante la incorporación de técnicas magnéticas.” El objetivo es diseñar un electrolizador que aumente significativamente la eficiencia y reduzca los costos en la producción de hidrógeno verde.
El ICMM, por su parte, investigará cómo las nanopartículas magnéticas, con dimensiones en la escala nanométrica, pueden mejorar los electrodos y el proceso de electrólisis. Morales explica que “analizaremos el impacto de nanopartículas de óxido de hierro con diferentes tamaños y formas, producidas a través de métodos sostenibles y escalables, para aprovechar sus propiedades magnéticas y térmicas.”
Aportación del INCAR al desarrollo del proyecto
Paralelamente, el INCAR se enfocará en la creación de materiales de carbono sintético dopados con grafeno, suministrado por Graphenea, para su uso como electrodos. El grupo MATENERCAT, especializado en materiales de carbono para energía y medio ambiente, desarrollará materiales con alta porosidad y excelente conductividad eléctrica para potenciar la eficiencia en la producción de hidrógeno.
Natalia Rey, líder del proyecto en el INCAR-CSIC, comenta que “fabricaremos materiales de carbono personalizados que servirán como soporte para partículas metálicas, evitando el uso de minerales críticos y aplicando procesos de producción validados a gran escala.”
El proyecto tiene como meta mejorar la eficiencia energética en un 60% respecto a los estándares actuales y reducir los costos en un 30% durante las fases precomerciales y comerciales. Según Water2kW, esta innovación será crucial para la incorporación del hidrógeno verde en procesos industriales y su integración en la cadena de suministro de hidrógeno renovable.