Según el nuevo informe del Tribunal de Cuentas Europeo, Lighthouse, el programa de investigación e innovación de la UE dotado con 400 millones de euros de presupuesto, ha ayudado a muchas ciudades en su apuesta por ahorrar recursos, reducir la contaminación y mejorar los servicios urbanos.
Los proyectos financiados lograron en su mayoría lo que se esperaba de ellos, y proporcionaron soluciones concretas de ciudades inteligentes en ámbitos tales como la calidad del aire, la eficiencia energética y la movilidad eléctrica. Sin embargo, es posible que otras ciudades no se beneficien de estas soluciones innovadoras porque el programa no estaba debidamente sincronizado con otras iniciativas de la UE, y la financiación pública y privada es escasa y fragmentaria. Por consiguiente, es necesaria una mejor coordinación para que las 100 ciudades de la UE que se benefician actualmente de la ayuda lleguen a ser climáticamente neutras antes de 2030.
Iniciativas apoyadas por Lighthouse
Entre 2014 y 2020, el programa Lighthouse apoyó a 120 ciudades repartidas por 24 Estados miembros, entra las que destacaban Barcelona, Dresde, Róterdam y Viena.
Su programa sucesor para el período 2021-2027 es la misión sobre ciudades inteligentes y climáticamente neutras de Horizonte Europa (el programa de investigación e innovación de la UE), cuyo objetivo es lograr 100 ciudades climáticamente neutras de aquí a 2030 y garantizar que todas las ciudades de la UE sigan su ejemplo de aquí a 2050.
Según los auditores, el programa ha respondido a las necesidades de las ciudades y ha servido para demostrar tecnologías cercanas al mercado de diferentes ámbitos. A partir de una muestra de proyectos finalizados, los auditores constataron que habían logrado o superado unos dos tercios de los objetivos previstos.
La inversión estimada necesaria para que las ciudades alcancen la neutralidad climática excede ampliamente la financiación que la UE puede proporcionar.
Barreras al desarrollo de ciudades inteligentes
Uno de los problemas de Lighthouse es que no financia la reproducción de estas soluciones en otras ciudades, cuando precisamente es uno de los métodos mediante los cuales el programa persigue la neutralidad climática.
Es por ello que se podría contribuir a que las soluciones de los proyectos Lighthouse se aprovecharan y se reprodujeran plenamente. Esta situación no se ha dado por la falta de coordinación entre ambos programas y el desaprovechamiento de la experiencia adquirida.
Por otra parte, la falta de participación u oposición real de los ciudadanos puede frustrar la consecución de ciudades inteligentes. Aunque frecuentemente la participación ciudadana es difícil de conseguir, los auditores señalan que es un aspecto clave para el éxito. En concreto, el 75% de los proyectos encontraron resistencia o falta de participación ciudadana.
El camino hacia las ciudades climáticamente neutrales
La inversión estimada necesaria para que las ciudades alcancen la neutralidad climática excede ampliamente la financiación que la UE puede proporcionar. Según algunas estimaciones, 100 ciudades europeas con una población media de 100.000 habitantes necesitarían invertir 96.000 millones de euros para alcanzar la neutralidad climática antes de 2030.
Te puede interesar
- La contaminación del suelo es una de las principales causas de enfermedad
- A Coruña invierte más de 50 millones de euros para convertirse en smart city
- El futuro de la sostenibilidad en la construcción, en manos del diseño ecológico
Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.