El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha iniciado el periodo de información pública de una propuesta para establecer las bases reguladoras para conceder ayudas a proyectos innovadores de almacenamiento energético, dotadas con 160 millones de euros. El IDAE gestionará las ayudas.
Las modalides que podrán concurrir a la convocatoria serán las de almacenamiento independiente o stand-alone, hibridado con instalaciones renovables, de bombeo reversible y térmico. La creación de empleo, la contribución al reto demográfico y a la transición justa o la participación de Pymes son algunos de los criterios que se tendrán en cuenta en la selección de proyectos.
Ayudas a proyectos de almacenamiento energético
Las ayudas incentivarán aquellos proyectos que permitan avanzar en el despliegue del almacenamiento energético y en su integración en el sistema eléctrico, aportando flexibilidad a la generación renovable y contribuyendo a la seguridad, fiabilidad y calidad del suministro.
En la primera convocatoria, se financiarán dos tipos tipos de actuaciones, repartidas en dos líneas específicas. La primera de ellas está dotada con 150 millones destinados a proyectos de almacenamiento independiente o stand-alone conectados a las redes eléctricas e incluye presupuestos específicos para las Islas Canarias (15 millones) y las Islas Baleares (4 millones).
Por su parte, la línea de ayudas 2 está dotada inicialmente con 10 millones para proyectos de almacenamiento térmico, siempre que la energía almacenada se emplee en finalmente como energía térmica (calefacción o refrigeración).
¿Qué criterios se utilizarán para la adjudicación?
Las ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva, consistirán en una subvención a fondo perdido cuya dotación dependerá del tamaño de la empresa adjudicataria y la tipología de proyecto presentado. En la adjudicación se tendrá en cuenta la puntuación obtenida en los siguientes apartados, siempre que se obtenga un mínimo en cada uno de ellos:
- Viabilidad económica, atendiendo a los costes unitarios del proyecto, así como la menor necesidad de intensidad de apoyo público.
- Características técnicas habilitadoras para la integración de renovables, relativas a la estabilidad que el proyecto proporcionará a la red y a la seguridad de suministro, así como a la reducción de emisiones.
- Viabilidad del proyecto.
- Externalidades: se valorarán la creación de empleo, la contribución al reto demográfico y a la transición justa o la participación de Pymes, entre otros.
Por otra parte, los proyectos tendrán que haber concluido como máximo el 30 de junio de 2026. El plazo se extiende hasta el 31 de diciembre de 2030 para los proyectos de almacenamiento por bombeo reversible, en función de sus características específicas.
La importancia del almacenamiento para integrar las energías renovables
El almacenamiento energético es fundamental para asegurar la flexibilidad del sistema energético, favoreciendo por tanto la integración de energías renovables.
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 y la Estrategia de Almacenamiento Energético estima las necesidades de almacenamiento en 20 GW para el año 2030.
Imagen: DepositPhotos.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.