Se respiraban buenos augurios hace unos días en las negociaciones entre la banca acreedora y Abengoa. Lo detectaron los mercados al subir las acciones en bolsa cerca del 90% y lo apuntaron fuentes sindicales. Ahora el siguiente paso es conseguir la aprobación de todos los representados en las negociaciones. Pero el camino ya está trazado hacia el rescate de la compañía.
Ya lo explicó Ángel Muñoa, responsable del sector de Energía de CCOO de Industria, a EnergyNews hace dos días, “en el fondo ninguno quiere que Abengoa entre en concurso de acreedores, porque perderían mucho más que si intentan rescatarla, y dentro de cinco años podrían multiplicar los beneficios de su inversión”. Y así ha sido. La banca acreedora y los bonistas de Abengoa han alcanzado un principio de acuerdo para la refinanciación de la compañía que permitiría esquivar el concurso de acreedores.
Pero la solución que evite la que sería la mayor quiebra de la historia de España está aún muy lejos. Tras este primer acuerdo, los acreedores necesitan apoyos de al menos las tres cuartas partes del pasivo financiero a solo tres semanas de que venza el preconcurso de acreedores.
El acuerdo, por el cual los acreedores tomarán la mayoría del capital, mientras que los actuales principales accionistas verán diluida su participación al 5%, deberá ahora ser desarrollado y presentado al resto de acreedores para buscar que sea refrendado. KPMG, la firma encargada de desarrollar el plan de viabilidad global, ha planteado que los acreedores de Abengoa inyecten entre 1.500 millones y 1.800 millones de euros en la compañía como parte del plan de refinanciación para evitar que la empresa entre en concurso de acreedores.
Los siete principales bancos acreedores de Abengoa y los bonistas representados por Houlihan Lokey suponen aproximadamente el 40% de los más de 9.000 millones de deuda financiera bruta que tiene la atribulada empresa sevillana.
Enlace a Hecho relevante de Abengoa enviado a la CNMC
Quienes inyecten este dinero, fundamentalmente bonistas, se quedarían con el 55 por ciento del capital de una reestructurada Abengoa, que lo devolvería en un plazo de cinco años con gravosos intereses que sumarían el 18%.
Adiós a Felipe Benjumea
Y la condición sine qua non para poder desbloquear la negociación era apartar definitivamente a Felipe Benjumea y a su familia del poder de decisión… Así que todo ha sido posible después de que el principal accionista de Abengoa, Felipe Benjumea, desistiera en sus intenciones de mantener una participación de control en la Nueva Abengoa.
La aspiración de Benjumea de contar con una participación del 12,5% en la Nueva Abengoa, que podría posteriormente verse incrementada hasta el 30% si se cumplía la ‘hoja de ruta’ establecida en el plan de viabilidad, era considerada «inasumible» por los acreedores.
Inestabilidad en bolsa
La inminencia del cierre del acuerdo para el rescate de Abengoa ha llevado a los títulos de la compañía a dispararse en Bolsa el martes, llegando a revalorizarse los títulos B un 145% en las últimas tres sesiones, pero ayer miércoles de nuevo cayeron un 19,66% hasta los 0,72 euros por acción.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.