La pandemia de coronavirus lo ha cambiado todo. Tras el confinamiento domiciliario de marzo de 2021, el teletrabajo y la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza volvieron a despertar el interés de muchas personas por la vida tranquila de los pueblos y las pequeñas localidades. Todo esto ha supuesto una esperanza para la repoblación de la denominada “España vaciada”, pero el problema viene después. Desde la revolución industrial, el medio rural ha sido el mayor damnificado en cuanto a la creación de riqueza, sufriendo carencia de infraestructuras energéticas, industriales y de transporte.
Atendiendo a esta realidad, las fuentes de energía disponibles en aquellas zonas en las que no existe acceso a la red se convierten en una solución de gran valor. Por ello, Primagas apuesta por los beneficios del propano (GLP), el Biopropano y el Gas Natural Licuado (GNL) para facilitar el acceso de esta energía a negocios y hogares de las zonas rurales alejados de la red de gas natural y contribuir así a su desarrollo económico.
Ventajas del propano, el biopropano y el GNL
La energía tiene un papel clave para lograr con éxito el empoderamiento del mundo rural y son muchas las ventajas del propano, el Biopropano y el GNL. La principal, atendiendo a la realidad de estas zonas, es que se trata de una energía que puede almacenarse de forma sencilla en cisternas y se adapta al consumo de cada cliente. Además, comparado con el gasóleo, el gas contribuye a la conservación de un medio ambiente más limpio y a la lucha contra el cambio climático. El propano es una fuente de energía altamente eficiente y baja en carbono, mucho más sostenible y respetuosa con el entorno que otros combustibles convencionales. El GNL, por su parte, emite menos CO2 que otros combustibles fósiles, un 80% menos de monóxido de carbono y evita completamente la emisión de partículas nocivas en su combustión. Y, por último, el Biopropano permite reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80% en comparación con el propano convencional.
Disponer de energía fiable y rentable contribuye a la actividad empresarial en las áreas rurales, algo fundamental para frenar el éxodo hacia las ciudades o incluso recuperar población respecto a años anteriores.
Beneficios para las zonas rurales
De este modo, la disponibilidad de fuentes energéticas permite vertebrar el territorio y fomentar el desarrollo económico y social de las zonas rurales que, en un contexto de transición energética, a su vez, dejan de ser dependientes de un suministro energético de alto impacto ambiental y muy costoso.
Todo esto ayuda a cohesionar las zonas rurales para evitar la despoblación, ya que disponer de energía fiable y rentable contribuye a la actividad empresarial en estas áreas, algo fundamental para frenar el éxodo hacia las ciudades o incluso recuperar población respecto a años anteriores. Por ejemplo, la utilización de grandes sistemas de GNL permite concentrar todo el proceso productivo de una empresa agrícola en el mismo punto. De esta manera, al verse reducida la necesidad de llevarse ciertas partes del proceso productivo a otras zonas, aumenta la necesidad de contratación de mano de obra en el mismo lugar y, en consecuencia, el empleo.
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Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense. Redactor en energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es.