De todos es sabido que las casas más eficientes son las que menos energía consumen, pero ¿sabías que alrededor del 98% de la energía que se produce en todo el mundo se “gasta” debido a la ineficiencia? Una vivienda tiene muchos focos de pérdida de energía siendo puertas y ventanas las peor paradas con un 20% de pérdidas, un sobrecoste de hasta 400 euros por año y vivienda.
Con la llegada del frío aumenta el gasto energético, pero una casa bien aislada es mucho más eficiente energéticamente lo que permite un interesante ahorro económico. Además, según las estimaciones de Danosa, especialista en soluciones integrales para la construcción sostenible, por cada grado que aumentamos la temperatura en casa, el consumo de energía crece alrededor de un 7%, lo que implica un encarecimiento de la factura energética.
Pérdidas de energía
Alrededor del 98% de la energía que se produce en todo el mundo se ‘gasta’ debido a la ineficiencia. Por ello, la falta de aislamiento de los edificios provoca que necesitemos consumir más energía de la necesaria, lo que puede suponer un sobrecoste de hasta 400 euros por año y vivienda.
Aunque puede resultar una obra costosa, Danosa aconseja aprovechar una reforma para aumentar el aislamiento térmico de la vivienda o el edificio, principalmente cambiando las fachadas o las cubiertas. Sin embargo, está demostrado que por cada euro que se invierte en el aislamiento del inmueble, se produce un retorno de unos 7 euros gracias al ahorro de energía.
Una cuestión que no es baladí teniendo en cuenta que a finales de septiembre el Gobierno anunció que planea incluir en los Presupuestos Generales de 2016 una rebaja del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), de hasta un 20%, para aquellas viviendas más eficientes. Aunque las opciones para conseguir una casa más sostenible son diversas –desde cambiar las bombillas a sustituir los electrodomésticos- lo cierto es que el aislamiento térmico tiene un papel protagonista.
Focos de pérdidas
En este contexto, una vivienda o edificio tiene múltiples focos de salida de la energía. Uno de los más conflictivos son las puertas y ventanas, en las que se pueden producir pérdidas de hasta el 20%.
En un análisis de puntos de escape en una vivienda, la compañía ha detectado que por el tejado puede perderse hasta un 30% de la energía, por los muros un 25%, y un tanto por ciento algo inferior es por las ventanas, mientras que el suelo es el culpable del 2% de las pérdidas energéticas en el hogar. El otro foco de pérdidas de energía es el tipo de fuente térmica utilizada. En este sentido, Danosa estima que con una pequeña mejora en el aislamiento se puede ahorrar hasta un 30% en calefacción.
Temperatura confort
Se habla mucho de cuál es la temperatura óptima para vivir, sin hacer un abuso energético y no poner, por ejemplo, la calefacción más alta de lo que realmente necesitamos. La temperatura más confortable para el ser humano en estado de reposo es de entre 18º y 20ºC, por lo que se suele decir que los hogares deben tener una temperatura que esté entre los 18 y los 24ºC dependiendo del vestuario y la actividad que desarrollen en ella. También depende de la edad, pues los bebés y ancianos necesitan temperaturas más elevadas.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.