Ana Ceballo defiende en este artículo el papel que desde hace años desempeñan las cooperativas en la lucha contra la pobreza, en este caso energética, y destaca la gestión democrática con la que este tipo de asociaciones funcionan en su día a día. «No podemos dejar en manos de terceros nuestros derechos y tenemos que tomar las riendas», dice.
A menudo, tendemos a pensar que seguimos estando protegidos por el Estado del Bienestar y que la pobreza, en general, y la energética, en particular, no nos afecta.
Alguien dijo que no hay pobreza energética como tal sino pobreza a secas y que la pobreza energética es una consecuencia más de la primera. Lo cierto es que no le faltaba razón, y la pobreza, efectivamente, mata.
Este año 2017, la organización que represento, UNCCUE (Unión de Cooperativas de Consumidores y Usuarios de España), celebra su 75 aniversario, aunque en realidad esta Unión se forjó al albor de la primera ley de cooperativas de 1931, impulsada por todas las cooperativas de consumidores que ya trabajaban desde finales del siglo XIX.
¿Por qué hablo de UNCCUE en un artículo para un periódico como este? Sencillo, porque los ciudadanos necesitan conocer que hay un instrumento que se ha revelado eficaz por más de un siglo contra la pobreza, la desigualdad, y el desequilibrio de las partes: el cooperativismo.
Cada día conocemos estudios sobre pobreza y sus consecuencias, con sus correspondientes réplicas por parte de las organizaciones sociales y civiles:
“….ya en 2014, el 11% de los hogares se consideraban incapaces de hacer frente a las facturas energéticas. En concreto, se ha establecido que actualmente 5,1 millones de personas son vulnerables a la pobreza energética en España, la cifra supone un incremento del 22% en dos años…”
“…Desde el inicio de la crisis en 2008, hasta 2014, se produjo un incremento en la factura del gas del 67%, y de la luz del 73%, la misma ACA señala, que en nuestro país 1,2 millones de personas emplean más del 20% de sus ingresos en energía, y que 7,8 millones conviven con goteras y humedades. Esto sitúa a España, como el tercer país de la Unión Europea con la electricidad más cara, pese a la gran capacidad de generación de energía renovable, el precio de la energía es la tercera más alta de Europa…”
Las cooperativas son empresas sociales basadas en la ayuda mutua, en la gestión democrática e independiente de sus recursos y, en el caso de las de consumidores y usuarios, en suministrar a sus socios bienes y servicios en las mejores condiciones de calidad y precio.
[pullquote]»Las cooperativas eléctricas nacieron a principios del siglo XX como respuesta a la necesidad de atender este suministro -hoy bien básico- en aquellos lugares en los que no llegaba la luz, simplemente porque no era rentable»[/pullquote]
Las cooperativas eléctricas nacieron a principios del siglo XX como respuesta a la necesidad de atender este suministro -hoy bien básico- en aquellos lugares en los que no llegaba la luz, simplemente porque no era rentable, así nacieron también las de agua, etc.
¿Y qué es rentable? ¿rentable para quién? Esto daría para otros cuantos artículos, pero en este solo quiero hablar de la solución, de herramientas que nos saquen del eterno bucle en el que se encuentran los ciudadanos que creían que el Estado del Bienestar era el garante de nuestros derechos, hasta que descubrieron que está gobernado por grandes corporaciones, para quienes la única rentabilidad se mide en cómo retribuir a sus accionistas y su rating en bolsa.
[pullquote]»No podemos dejar nuestros suministros básicos, ésos que son imprescindibles para nuestro desarrollo como ciudadanos, en manos de compañías cuyo interés no está en el interés general, sino en cómo ganar cuanto más dividendos mejor»[/pullquote]
No podemos dejar nuestros suministros básicos, ésos que son imprescindibles para nuestro desarrollo como ciudadanos, en manos de compañías cuyo interés no está en el interés general, sino en cómo ganar cuanto más dividendos mejor.
Servicios como la electricidad o el agua, o incluso el financiero, tienen que corresponder a los objetivos de la sociedad que los utiliza, y ésos objetivos pasan por satisfacer nuestras necesidades y la rentabilidad razonable (término introducido en la última reforma del sector eléctrico). Tiene que guardar equilibrio, no con los beneficios económicos esperados por las eléctricas, sino con un servicio de interés general.
Por ello los consumidores, no podemos dejar en manos de terceros nuestros derechos, y tenemos que tomar las riendas, riendas que ya tienen muchos cooperativistas que producen y comercializan, a través de las cooperativas de consumidores y usuarios de energía, empresas que se rigen por los principios y valores cooperativos, creación de riqueza para la comunidad, mutualismo, medio ambiente, igualdad de género, retribución a la actividad cooperativizada y no al capital, etc.
Todo aquello que hace florecer una comunidad, que crea riqueza y la distribuye de una forma justa, que se preocupa por sus miembros más débiles y, sobre todo, que no tiene una visión cortoplacista del resultado económico per sé sino una visión a largo plazo de lo que debe ser globalmente el modelo económico y social, y en la que quien toma las grandes decisiones de una forma responsable y democrática son los propios consumidores y usuarios.
Sería injusto no reconocer que hay cientos de empresas que no pertenecen a la economía social y comparten muchos de nuestros valores. Estas, como nuestra cooperativas, trabajan y comparten con nosotros temas muy relevantes, como las energías renovables, la eficiencia energética, y otros. De hecho, marchamos de la mano en muchas ocasiones con el fin de unir fuerzas frente al gran oligopolio, que no está dispuesto a ceder ni un ápice de su tarta y cuya avaricia no tiene parangón porque están atrapados en “los beneficios esperados” , que es lo que les hace capitalizarse y hacer frente a sus inversores, inversores, no clientes.
Las cooperativas, solo tienen personas y trabajan con lealtad para ellas ¡ánimo!
Ana Isabel Ceballo Sierra
@CeballoSierraA
Presidente de la Asociación General de Consumidores, ASGECO CONFEDERACIÓN
#CoopSumidores
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.