Un consorcio catalán que incluye al Instituto de Investigación en Energía de Catalunya (IREC) y a la compañía Electra Caldense trabajan en el desarrollo de una planta piloto para validar y demostrar una red eléctrica inteligente. Investigadores del IREC han desarrollado herramientas de gestión que integran nuevas tecnologías de sensorización en la red de distribución de Caldes de Montbui (Barcelona), que permitirán a la compañía disponer de una red eléctrica controlable y mesurable.
La planta piloto de red eléctrica inteligente dispone de herramientas de decisión automáticas que permiten actuar sobre ella de manera inteligente. Además, posibilita aumentar la eficiencia de la red, mejorar la calidad del servicio, detectar fallos y problemas y ofrecer una respuesta rápida. Gracias a un mayor conocimiento del estado de la red, se puede reducir incluso el impacto de éstos, asegurando la continuidad y calidad del servicio.
Con motivo del Día Mundial de la Ingeniería para el Desarrollo Sostenible, el responsable del grupo Power Systems del IREC, José Luis Domínguez-García, ha destacado que “una red inteligente presenta ventajas múltiples y transversales a la sociedad, puesto que impactan tanto al operador de la red como al ciudadano”, ya que “aporta un volumen de información y de datos mucho más importante para la toma de decisiones, permite mejorar el proceso y operación de la red, y, además, ofrece transparencia y conocimiento al usuario de lo que está sucediendo, aportándole control”.
La planta piloto de red inteligente estará en las instalaciones de Electra Caldense
La creación de la red inteligente en la planta de Electra Caldense se enmarca en el proyecto NAenCAT, que pretende ser un referente de las nuevas Smart Grid y que quiere dotar a la red eléctrica de Catalunya de innovadores sistemas de sensorización, telemando y automatización distribuida.
El proyecto ha unido esfuerzos de empresas y entidades punteras del sector, incluyendo al IREC, Electra Caldense, iGrid, ZIV y Ormazábal, para poder desarrollar y probar estas tecnologías, que se han instalado y validado en la red con la finalidad de estudiar su impacto y beneficio respecto a los sistemas actuales y poder planificar así su instalación masiva a medio plazo. El objetivo final es convertir la red eléctrica de Catalunya en una red aún más inteligente.
Para Electra Caldense, este proyecto supone una “apuesta para dotar a la red eléctrica de la compañía de nuevas capacidades que le permitan adaptarse a los requerimientos de los nuevos tiempos” y “avanzar hacia una red de distribución del siglo XXI”.
El responsable del Departamento de Gestión de la Energía de Electra Caldense, Joan Vall-llovera, ha celebrado el trabajo conjunto llevado a cabo “con un consorcio de alto nivel tecnológico como el NAenCAT, ya que los socios han entendido nuestras necesidades y se han adaptado para obtener el mejor beneficio del proyecto”, ha añadido.
El proyecto ha sido cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo FEDER de Catalunya 2014-2020 y el apoyo de ACCIÓ
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre energía y acerca de cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas.